Internacional

La demografía amenaza futuro predominio mundial de China

Sólo Japón ha envejecido más rápido que China, pero Japón tiene la ventaja de haberse enriquecido antes.

Por: | Publicado: Jueves 3 de mayo de 2012 a las 05:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Por Ramesh Ponnuru



Nicholas Eberstadt, experto en demografía del American Enterprise Institute, hace sus proyecciones sabiendo que su campo ya ha cometido errores en el pasado. Durante el siglo XX, la población global casi se cuatriplicó, desde 1.600 millones a 6.100 millones. “Nunca antes en la historia se había atestiguado un cambio o movimiento de esta magnitud en la población”, señaló. Era razonable temer, como mucha gente lo hizo, que el resultado serían hambrunas masivas. Pero, en cambio, el mundo vio una creciente prosperidad.

Hoy, la tendencia poblacional más importante es la caída en las tasas de nacimientos. La tasa de fertilidad total del mundo, el número de hijos que una mujer promedio tendrá en su vida, cayó de 4,9 en 1960 a 2,6. La mitad de las personas en el mundo viven en países donde la tasa de fertilidad está por debajo del nivel de reemplazo, de 2,1 nacimientos por mujer, y por lo tanto, son sociedades que se están encogiendo. EEUU está acostumbrado a pensar sobre cómo esta tendencia afectará al estado de bienestar: vidas más largas y menos niños hacen más difícil financiar los programas de retiro. Pero el resto del mundo desarrollado está envejeciendo más rápido, y vale la pena pensar cómo afectará eso la posición global de EEUU.

Como Eberstadt destaca, se pueden hacer proyecciones para los próximos 20 años con razonable certeza. Los aliados de EEUU en Europa Occidental y Japón perderán peso a nivel mundial. La edad media en Europa Occidental ya es mayor que la de Florida, el estado más viejo de EEUU. La edad media está aumentando en 1,5 día por semana. Los nacimientos en Japón en 2007 llegaron apenas a 40% de lo que registraba en 1947. Como resultado de este envejecimiento, estos países tendrán fuerzas laborales más pequeñas, menores tasas de ahorro y mayores deudas estatales. Y probablemente perderán dinamismo. Todos estos efectos, a su vez, harán que estos países estén menos dispuestos a gastar en fuerzas armadas. Los estadounidenses que quieren que Europa sostenga una parte mayor de la carga militar del “mundo libre” se verán decepcionados.

Al igual que quienes esperan que Europa emprenda misiones humanitarias. Ni siquiera podrá mantener su peso actual en el debate sobre la paz y la democracia. Pero uno de los países que más preocupa a los estrategas militares de EEUU también afrontará serios desafíos demográficos. El surgimiento de China en la última generación ha sido sorprendente, pero las proyecciones lineales sobre su futuro poder e influencia ignoran que la tasa de natalidad está 30% por debajo del nivel de reemplazo. La Oficina del Censo predice que la población china alcanzará su peak en 2026. Su fuerza laboral se va a encoger, y su población de más de 65 años se va a más que duplicar en los próximos 20 años, de 115 millones a 240 millones. Sólo Japón ha envejecido más rápido que China, pero Japón tiene la ventaja de haberse enriquecido antes. Para 2030, China tendrá una proporción ligeramente mayor de población anciana que Europa Occidental hoy. Y China tiene otro desafío.

El ratio normal de nacimientos es de 103 niños por cada 100 niñas. Pero la política de un niño por familia y abortos selectivos por sexo llevaron ese ratio a 120 niños por 100 niñas. De 2000 a 2030, el porcentaje de hombres de más de 35 años que nunca se han casado se va a quintuplicar. Eberstadt cree que el cambio demográfico presentará dos problemas para China. Su sociedad depende en gran medida de relaciones de confianza dentro de las extendidas redes familiares. En un país donde cada vez menos gente tiene tíos, esas redes se atrofiarán rápidamente. El gobierno, en tanto, depende para su legitimidad de un nivel de desempeño económico que peligra a raíz de esta tendencia demográfica. A la luz de estos datos, EEUU está escogiendo con cuidado a sus amigos y apostando a vínculos más fuertes con India, cuya población “envejece moderadamente”. Pero Eberstadt advierte que India no está aprovechando bien su población debido a un “abrumador déficit educacional”.

Lo más leído