Internacional

Los Pumas del Pacífico han capturado el espíritu de la era de los “mega” acuerdos comerciales

Chile, Colombia, México y Perú podrían terminar convirtiéndose pronto en un eslabón crucial en la economía global.

Por: Shawn Donnan | Publicado: Miércoles 2 de abril de 2014 a las 05:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Si en el pasado, cuatro países en Latinoamérica hubieran firmado un acuerdo para reducir los aranceles, rebajar otras barreras al comercio, integrar sus economías y lanzar una hambrienta mirada conjunta sobre el océano, sólo habrían recibido una ronda aplausos de buena educación de los capitales globales.

Pero estos son tiempos muy distintos.

La movida de Chile, Colombia, México y Perú para incrementar sus lazos –con la idea de levantar un polo económico y hacer frente de manera más eficiente a un Asia en Ascenso– es parte de una "danza" mucho mayor. Esos cuatro países latinoamericanos podrían terminar convirtiéndose pronto en un eslabón crucial en la economía global.

Estamos viviendo la era de los "mega" acuerdos comerciales. Aburridos de las estancadas negociaciones de la Ronda Doha que ya cumplió doce años en la Organización Mundial de Comercio, un creciente número de países ansiosos de avanzar en la liberalización del comercio están forjando nuevas alianzas regionales y sectoriales en todo el mundo.

Desde el Trans-Pacific Partnership (TPP), que EEUU está tratando de concretar con otros once países de la Cuenca del Pacífico, las negociaciones en curso para un acuerdo incluso mayor entre la Unión Europea y EEUU y las conversaciones para un Acuerdo de Intercambio de Servicios que se están desarrollando en Ginebra, el nombre del juego es "grande y estratégico".

Todos estos eventos han sido calificados como acuerdos "del Siglo 21" marcados por "ambiciosos" esfuerzos por abordar temas candentes de la economía global. Estos van desde las reglas de flujo de información inter fronteras hasta actualizar los estándares en materia de propiedad intelectual, medioambiente e incluso laboral.

La pregunta clave para la Alianza del Pacífico en el futuro será: ¿cómo encaja en estos pactos?

Las señales, hasta ahora, de que el grupo está al menos tratando de formar parte de una conversación más amplia son alentadoras.

Tres de los cuatro miembros de la alianza -Chile, México y Perú- son parte de las conversaciones del TPP. Más aún, Colombia es mencionada por muchos expertos en Comercio como uno de los países con más posibilidad de sumarse en el futuro. Los cuatro tienen sus propios acuerdos bilaterales con EEUU y con la UE.

Estos importantes vínculos a través del los océanos Atlántico y Pacífico hacen que muchos expertos crean que algún día la Alianza del Pacífico podría acceder formalmente ya sea al TPP o al acuerdo EEUU-UE, o a ambos.

Esta jugada podría ser crucial en el futuro. Barbara Kotschwar, experta en comercio y en la Alianza del Pacífico del Peterson Institute for International Economics, en Washington, sostiene que la ola de mega negociaciones comerciales puede tener dos desenlaces.

Primero, el resurgimiento de las negociaciones multilaterales. La esperanza de muchos es que las grandes economías emergentes como Brasil, China e India se sumarán a la acción y presionarán más fuerte por el resurgimiento de las conversaciones de Doha en la OMC, lo que llevará a una muy necesaria actualización multilateral de las reglas de comercio global.

La segunda podría ser la alternativa más probable. Los mega acuerdos terminarían reemplazando un acuerdo multilateral y eventualmente serán fusionados, creando un gigantesco bloque comercial que beneficiará sólo a los que formen parte de él.
Cualquiera sea el resultado, "no hay que perder de vista" a la Alianza del Pacífico, dice Kotschwar, y hay que "mantenerse al día con lo que está ocurriendo con estos acuerdos del siglo 21".

Es probable que surjan problemas. Como destaca Samuel George en un reciente reporte para la Bertelsmann Foundation sobre lo que él calificó como los "Pumas del Pacífico", los miembros de la Alianza del Pacífico "no tienen portafolios de exportaciones exactamente compatibles".

Pero George también sostiene que, tomados como un bloque, los miembros de la alianza deben tener una voz que se haga oír en el comercio global.

Su Comercio combinado con el resto del mundo por US$ 1,04 billón (millón de millones) representa, dice George, la mitad del total de la región. Si estos cuatro países alguna vez llegaran a convertirse en uno solo, reemplazarían a Brasil como el quinto país del mundo con mayor población y tendrían un PIB de US$ 2, billones, suficiente para convertirlo en la novena economía mundial, agrega.

Esta idea resulta atractiva para EEUU y para la UE al momento de analizar sus futuras alianzas comerciales, señala George.

"Para EEUU, los Pumas representan un socio potencial en las Américas", escribió. "Para la UE, los Pumas representan un acceso a mercados de alto crecimiento, amigables con la inversión (y amigables con Europa), con una ventana al este de Asia que podría aprovechar".

"Juntos, EEUU, la UE y los Pumas del Pacífico pueden sentar las bases para un bloque transatlántico expandido capaz de negociar oportunidades y afrontar desafíos de un siglo del Pacífico".

Todo eso dependerá de una cosa: ni el TPP ni los acuerdos entre la UE y EEUU han sido completados y todavía afrontan considerables obstáculos antes de que se conviertan en una realidad.

Pero si alguna vez lo hacen, y el mundo de los mega acuerdos comerciales sigue desarrollándose, la Alianza del Pacífico con seguridad es un buen lugar para sacar ventaja de él.

Lo más leído