Multinacionales

Grandes bancos de Europa planean un ataque conjunto contra los gigantes de pago de EEUU

Más de 30 firmas, incluidas Santander, BBVA y Deutsche Bank, están creando una empresa para competir con PayPal, Mastercard, Visa y Apple.

Por: Financial Times | Publicado: Lunes 3 de mayo de 2021 a las 08:05 hrs.
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Más de 30 de los bancos y empresas de tarjetas de crédito más grandes de Europa están tratando de crear un gigante de pagos capaz de hacer frente al "oligopolio" dominado por Estados Unidos.

Una empresa con sede en Bruselas, que actualmente emplea a 40 expertos en pagos, tiene hasta septiembre para elaborar un plan para lanzar un servicio de pagos paneuropeo que se podría utilizar para pagar online y en tiendas, para liquidar facturas entre consumidores y para retirar dinero efectivo en cajeros automáticos.

"La idea es construir un campeón europeo de pagos que pueda enfrentarse a PayPal, Mastercard, Visa, Google y Apple", dijo Joachim Schmalzl, presidente de la Iniciativa de Pago Europea (EPI, su sigla en inglés).

Los bancos y firmas detrás del proyecto incluyen a Deutsche Bank, BNP Paribas, ING, UniCredit, Santander, BBVA y CaixaBank, y actualmente procesan más de la mitad de todos los pagos en Europa. El proyecto cuenta con el respaldo de la Comisión Europea y de los reguladores financieros de la zona del euro. También se han incorporando al proyecto constituyendo un consorcio Abanca, Banco Cooperativo, Cajamar, Caja de Ingenieros, Laboral Kutxa, Cecabank, Eurocaja Rural, Bankinter, Ibercaja, Kutxabank, Liberbank y Unicaja.

Hasta ahora, EPI ha recibido más de 30 millones de euros de sus patrocinadores, dijo Schmalzl, que también es miembro de la junta de la Asociación Alemana de Cajas de Ahorros, el grupo de banca minorista más grande del país y un firme partidario de la iniciativa, que todavía está buscando una marca.

Las primeras aplicaciones, un sistema para pagos electrónicos en tiempo real entre consumidores, podría lanzarse a principios de 2022, mientras que una herramienta de pagos más amplia podría ponerse en marcha en la segunda mitad del próximo año, dijo Schmalzl.

Burkhard Balz, miembro de la junta del Bundesbank, dijo que el banco central de Alemania apoya el EPI, que "fortalecerá la autonomía estratégica de la UE en el mercado de pagos, mejorará la competencia y, por lo tanto, mejorará las opciones de los consumidores". El BCE también ha acogido favorablemente la iniciativa.

Los pagos con tarjeta en Europa son procesados principalmente por empresas con sede en EEUU. Cuatro de cada cinco transacciones en Europa son gestionadas por Mastercard y Visa, según EuroCommerce.

Schmalzl advirtió de que una participación de mercado tan dominante puede perjudicar a consumidores y comerciantes, señalando tarifas relativamente altas, así como dudas sobre la protección de datos. "Queremos ofrecer una alternativa a este oligopolio y brindar a los comerciantes y consumidores de Europa una opción real", dijo.

Los intentos paneuropeos anteriores de desafiar la supremacía estadounidense en el sistema de pagos han fracasado estrepitosamente. El Proyecto Monnet, que en 2011 contaba con el respaldo de 24 prestamistas europeos, fracasó porque carecía de respaldo político y no logró desarrollar un modelo de negocio viable.

Las barreras de entrada son altas porque los esquemas de pago solo son atractivos para los comerciantes si muchos clientes los usan, y viceversa. "Superar este problema del huevo y la gallina es el obstáculo clave", dijo Marcus Mosen, consultor de pagos y ex consejero delegado de la empresa de pagos alemana Concardis.

Un portavoz de Deutsche Bank dijo que se necesita un plan de pagos europeo "para seguir siendo independiente", y que el mayor banco de Alemania se había sumado a la iniciativa "para apoyar este esfuerzo conjunto de las instituciones financieras europeas".

Varios países disponen de soluciones de pago que tienen éxito en casos específicos. Por ejemplo, Girocard de Alemania y Carte Bancaire de Francia ofrecen acceso a pagos en efectivo y en la tienda, y los Países Bajos cuentan con el sistema de pago de comercio electrónico iDEAL.

"Las soluciones nacionales no pueden escalar más allá de las fronteras europeas ", dijo Schmalzl, que explicó que la idea detrás del EPI era armonizar las mejores iniciativas nacionales y luego implementarlas en toda Europa.

"Nadie -en Europa- por sí solo puede competir con los gigantes de las tarjetas de crédito estadounidenses. Eso será posible si formamos equipo".

El equipo de EPI con sede en Bruselas se puso en marcha hace nueve meses. Después del verano, los impulsores de la iniciativa decidirán si siguen adelante con la idea, que requeriría una importante financiación adicional. "Como nivel de inversión, se necesitarán varios miles de millones de euros", dijo Schmalzl, y agregó: "Podemos reunir conjuntamente los recursos necesarios si formamos equipo en Europa".

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