Gobierno argentino estudia medidas para "aliviar" impacto social frente a la devaluación e inflación

El resultado electoral en el primer test en la carrera presidencial se sabía que iba a traer ruido a los mercados, por lo que la reacción oficial era esperada. Como respuesta, el Banco Central argentino vendió ayer US$ 105 millones en tres subastas, mientras la autoridad monetaria subastó otros US$ 60 millones diarios por cuenta del Tesoro en tres tramos.

En el mismo sentido, la tasa de interés de referencia que surge de las licitaciones de las Leliq trepó fuerte y terminó en 74,8%. Pero más allá de estos movimientos, el dólar siguió escalando un 23%,  y terminó en 57,30 pesos. Así, la reacción oficial pareció poca y, de hecho, el impacto en la inflación de esta fuerte devaluación fue reconocida hasta por el propio Mauricio Macri en conferencia de prensa ayer.

Consultados en el Gobierno sobre qué medidas habrá, por ahora dijeron que no hay nada para anunciar y que "se está trabajando". "Estamos preocupados por lo que está pasando y vamos a estar allí para atender a la gente. Necesitamos más que nunca contar con todas las herramientas para estar donde más lo necesitan", prometió la gobernadora de la provincia de
Buenos Aires, María Eugenia Vidal, sin más detalles.

Tanto Macri como Vidal se mostraron confiados en poder revertir el resultado de las PASO del último domingo. En ese sentido, será clave, aunque el tiempo dirá si suficiente, el dinero que puedan inyectar en la economía. Fuentes de la provincia confirmaron que lo que están evaluando es aumentar los montos de los planes sociales y, además, otorgar créditos a las Pymes en Buenos Aires, sector muy golpeado por la recesión. En los números sociales del sector público nacional el límite emerge de lo que se pueda gastar con el objetivo prometido al Fondo Monetario Internacional de reducir el décit primario (antes del pago de intereses) hasta llegar a equilibrio en 2019.

De esta meta, lo pactado por el Gobierno de Mauricio Macri con el organismo permite desviarse por hasta un 0,3% del PBI, siempre y cuando ese monto sea destinado a gasto social. Hasta ahora, lo anunciado con los números cerrados al primer semestre de 2019, entre el adelantamiento del aumento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) de un 46% que se dio en marzo, que implicó unos $ 16.000 millones, y la ampliación de algunos programas específicos que se detallaron en el staffreport de la última revisión con el FMI, se llegó a unos $ 27.500 millones. El 0,3% del PBI equivale a unos $ 60.000 millones. Pero según dijeron en Hacienda, el resto de los fondos ya estarían comprometidos en los programas que se detallaron un mes atrás.

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