¿Cómo acelerar el crecimiento en la región? La demanda interna será el motor de Perú en 2018

El crecimiento económico del Perú ha dejado de desacelerarse para pasar a una etapa de recuperación. Mientras que en el primer trimestre de este año el Producto Interno Bruto nacional creció 2,1%, para los últimos tres meses se incrementaría en 3,6%, según las proyecciones de economistas como Elmer Cuba. Con ello, la economía peruana registrará un incremento de 2,6% en 2017. Y para 2018 crecería 3,6%.

El punto fuerte serán las cifras de crecimiento de la demanda interna en particular, mientras que las actividades extractivas (como minería) tendrán un bajo desempeño.

Según estimados de la consultora Macroconsult, la demanda interna pasará de crecer 1,5% en el tercer trimestre a 4,5% en el cuarto trimestre. De hecho, dará un salto desde 1,5% este año a 4,4% en 2018, casi tres veces mayor a lo que será el desempeño de 2017.

Es decir, será la demanda interna la que generará una sensación de mejora para los negocios en el Perú. Este crecimiento estará sostenido por la recuperación de la inversión pública, que viene creciendo desde el tercer trimestre de este año y pasaría a 4,2% en 2018.

Asimismo, la inversión privada, tras caer 14 trimestres consecutivos, habría crecido 0,6% en el tercer trimestre y se mantendría en positivo hacia adelante.

Sin embargo, si el Perú se estanca en 3,6% de crecimiento (anual) en la próxima década, podría ser un buen país para los negocios, pero será un mal número para la sociedad pues el ingreso personal no mejoraría.

Recuperación

La recuperación económica del Perú obedecería a cuatro factores: los términos de intercambio, la entrada de capitales, la política fiscal y las mejores expectativas empresariales.

El incremento de la demanda interna elevará la contratación de nuevas personas, pero no necesariamente implicará un incremento en las remuneraciones, aunque habrá más oportunidades de trabajo, y eso sumará en el aporte de las familias.

Para que los sueldos se eleven se debería impulsar más el incremento del PIB, con tasas mayores a 5% o 6%.

El Perú ha ingresado a una política fiscal expansiva (de mayor gasto público), en parte para sostener la inversión en la reconstrucción para los próximos años.

Sin embargo, para cumplir con la meta de déficit fiscal impuesta por el mismo gobierno (debe llegar a 1% en 2021), hacia adelante se debe iniciar con un ajuste fiscal.

Año electoral

Durante 2018 el Perú pasará por un proceso electoral regional y municipal que puede generar un panorama sombrío, pues podrían surgir discursos radicales o antiempresariales, que generen un enfrentamiento político, sobre todo en lo social.

Pese a eso, desde el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) la perspectiva para el próximo año también es positiva, previendo un PIB de 4,2% para el próximo año, aunque a criterio de la entidad se mantendría por debajo del crecimiento potencial, por lo cual mantendrán las políticas fiscal y monetaria expansivas.

Pero, más allá de las acciones expansivas que son de corto y mediano plazo, el BCRP resaltó que, hacia el largo plazo, la meta debe ser ampliar el crecimiento potencial (que incluso llegó hasta 6% en la década pasada).

La entidad considera que hay condiciones favorables para aprovechar más este crecimiento cíclico (y enfrentar) los retos para impulsar el (crecimiento) potencial pues no basta con un crecimiento de 3,7% o 3,8%, el Perú necesita algo más cercano al 5% para asimilar la fuerza laboral, pero también para trasladar mano de obra del sector informal al formal.

Llamado a las empresas

El BCRP señaló que en un entorno de desaceleración económica como el que el Perú vivió en los últimos años, las empresas empezaron a producir menos y buscaron agotar su stock existente, pero hoy, con un país en plena recuperación, deberían reactivar los inventarios para no perderse la ola de mejoras.

Para la entidad este es el mejor momento para que las empresas repongan inventarios -las tasas de interés están bajas- y reactiven esos proyectos que están en el tintero, no hacerlo sería un riesgo para las empresas.