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El mal momento de la economía de Argentina de cara a las elecciones

Un informe de la consultora Econviews analizó el comportamiento que tendrán el salario, el consumo privado y el tipo de cambio real en comparación a votaciones anteriores.

Por: | Publicado: Lunes 20 de mayo de 2019 a las 04:00 hrs.
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La economía argentina atravesará un período recesivo en un año electoral por primera vez desde 2009, por lo que el oficialismo no podrá colocar el eje de la campaña sobre la actividad, estimó la consultora Econviews, que además remarcó que el consumo privado llegará a las elecciones de octubre por debajo de sus niveles de 2018.

“Esta vez, la coyuntura económica difícilmente sea el eje de campaña del oficialismo, sino que se convertirá más bien en un obstáculo que deberá sortear en su camino hacia la reelección. No descartamos que el gobierno, antes de las elecciones, decida estimular la actividad y el consumo aún bajo la posibilidad de desviarse del cumplimiento de metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para este año”, analizó la consultora que dirige el economista Miguel Kiguel.

El informe comparó las proyecciones de la actividad con respecto al camino de la economía en los últimos años electorales en los que el oficialismo salió airoso y vaticinó que el país llegará a las elecciones primarias de agosto con dos registros trimestrales de “modesto” crecimiento, apuntalado “casi exclusivamente” por la cosecha agrícola.

En la votación presidencial de 2007, que ganó Cristina Fernández, el Producto Bruto Interno (PIB) creció 2,4% en la primera mitad del año y 2,2% en la segunda, mientras que en la de 2011 en la que obtuvo la reelección, la economía avanzó 2,4% en el primer semestre y 0,9% en el segundo.

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En las últimas elecciones legislativas de 2017, que ganó Cambiemos en gran parte de las provincias, la actividad subió 0,4% en los seis meses iniciales y 1,3% en el semestre final.

“El escenario actual es más parecido al de 2013, cuando se registró una caída de 0,1% en el primer trimestre y un alza de 0,7% en el segundo”, señaló el informe, en referencia a las elecciones que el kirchnerismo perdió en los distritos más importantes del país.

El dilema del consumo

Econviews enfatizó la evolución que tendrá el consumo en lo que va del año y los esfuerzos que pueda invertir el gobierno para incentivarlo, tal como ocurrió en años electorales previos en los que la administración de turno instrumentó políticas fiscales y monetarias más expansivas, planes de facilidades de pagos y préstamos a tasas subsidiadas, entre otras.

El informe pronosticó que este año la política fiscal contractiva adoptada en el marco del acuerdo con el FMI llevará a que el gasto primario caiga en torno a 1,5 puntos del PIB, mientras que la tasa de interés de referencia seguramente se mantendrá por encima del 50% durante prácticamente todo el año. El crédito al consumo, en tanto, caerá en un año electoral por primera vez desde 2003 cerca de 1,5 puntos del Producto.

Salarios y tipo de cambio

Para Econviews, los salarios reales tampoco jugarán a favor del consumo privado. “La fuerte aceleración de la inflación en lo que va del año retrasó su repunte mensual y recién comenzarán a registrar alzas interanuales a fin de año”, comentó.

Según sus proyecciones, los salarios reales caerán en torno a 7% en el año, bastante por encima del retroceso de 0,5% de 2009, cuando el kirchnerismo perdió las legislativas. Por el contrario, los salarios le ganaron ampliamente a la inflación en todos los años donde se impuso el oficialismo.

Por otro lado, Econviews evaluó que el tipo de cambio real, que suele apreciarse en años electorales incrementando el poder de compra en dólares de los consumidores, se mantendrá en niveles similares a los de diciembre del año pasado. “El escenario será muy diferente al de 2007, 2011 o 2015 (este último con un dólar paralelo), cuando la apreciación real acumulada entre enero y septiembre de cada año alcanzó el 3,3%, 11,5% y 3,0%, respectivamente”, indicó.

Y concluyó: “La coyuntura económica es más bien parecida a la de 2013 y con algunos números acercándose incluso a los de 2009, años de elecciones de medio término en los que la oposición ganó fuerza en el Congreso. En lugar de apuntar a la coyuntura, el gobierno deberá entonces apelar a la mejora de los fundamentos o bien apelar a otros factores extra-económicos para lograr convencer al electorado”.

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