La prueba del reajuste al sector público
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La negociación en torno al reajuste salarial de los trabajadores del sector público se ha caracterizado hasta ahora por el total distanciamiento entre el pliego de peticiones y la oferta oficial. Más de 4,5 puntos porcentuales separan ambas posturas, a lo que se suman las brechas en otros puntos de negociación.
Desde el gobierno se ha enfatizado que el pliego de peticiones es desmedido, cifrándose en más de US$ 4.000 millones el costo global agregado del petitorio, de los cuales poco menos de la mitad corresponden al ajuste de remuneraciones pedido.
La postura de la autoridad, que hoy será sometida a prueba en la reunión de negociación prevista para esta tarde, es no solamente consecuente con el momento económico que vive el país y con las expectativas futuras de inflación que se prevé se anclarán al centro del rango meta, sino que también es responsable desde la perspectiva de una sociedad que enfrenta una multiplicidad de demandas y necesidades, todas muy exigentes en términos de recursos. A ello se suma la evidencia que revela que este sector no sólo ha logrado importantes avances económicos en los últimos años, sino que requiere con urgencia una mejor evaluación y medición de sus niveles de productividad.
