Los desafíos de una empresa-país

Por Gabriel Méndez, gerente Asuntos Corporativos y Sustentabilidad ENAP

Por: | Publicado: Martes 21 de marzo de 2017 a las 04:00 hrs.
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Las empresas han enfrentado en la última década mayor escrutinio público en su desempeño. Este escenario ha sido aún más complejo en las firmas públicas, pues la ciudadanía valora su existencia, pero las desafía a mejorar sus estándares. Crecientemente se ha ido construyendo un consenso respecto de su relevancia y se les pide romper los viejos paradigmas que asocian lo estatal a burocrático o poco transparente, para convertirse en “empresas–país”, que se mueven articulando soluciones en beneficio de todos los chilenos. Tienen la obligación de hacer bien su trabajo y hacer visible su contribución.

En este sentido, ENAP ha atravesado un gran proceso de aprendizaje en los últimos años. Su punto de partida fue la convicción del gobierno respecto de su rol, colocándola en el centro de la estrategia en energía. La empresa dibujó un camino que ha significado cumplir un ambicioso plan de inversiones, al mismo tiempo que se fortalece por medio de buenos resultados financieros que le permiten contar con los recursos necesarios para ocupar el lugar que requiere, aprendiendo que los resultados económicos deben ir acompañados de buenas prácticas corporativas. Para ello, ha sido requisito identificar las brechas existentes en relacionamiento con las comunidades y cuidado medioambiental, mejorar el diálogo social con sus trabajadores y la transparencia de sus decisiones, de forma de asegurar voluntades y cumplir con acciones concretas su rol estratégico.

Sin embargo, es crucial reconocer que la realidad suele ser más compleja que la intención corporativa. Por ejemplo, la ausencia de planificación hace que la convivencia entre industria y comunidades esté en permanente tensión o lograr un diálogo social, en donde haya equilibrio entre condiciones laborales beneficiosas y niveles de productividad adecuados, no siempre es fácil. Hemos entendido que no hay que recetas y que es fundamental tener una convicción estratégica genuina y la capacidad operativa para resolver de adecuadamente contingencias, muchas veces, imposibles de prever.

ENAP ha estado trabajando fuertemente en co-construir un pacto social abierto con las comunidades y su entorno, generar aprendizajes y propuestas concretas de beneficio mutuo. Esperamos ser efectivamente una empresa-país que entiende que su labor está ligada a que las personas, las comunidades y las empresas puedan alcanzar niveles desarrollo superiores, asegurando el bienestar social, económico y medioambiental, para ésta y las próximas generaciones. 

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