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Avanza Basilea III: Banco Central anuncia que la próxima norma en consulta será sobre riesgo de crédito

El consejero Pablo García además entregó detalles de las herramientas que entrega la Ley de Bancos al ente rector.

Por: Vicente Vera V. | Publicado: Jueves 3 de octubre de 2019 a las 15:56 hrs.
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El consejero del Banco Central, Pablo García.
El consejero del Banco Central, Pablo García.

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La implementación de los estándares de Basilea III que pone en marcha la nueva Ley de Bancos ha tenido al Banco Central y a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) concentrados en su ejecución en las últimas semanas. Hasta el momento, se han puesto en consulta dos normas –el método que establece la metodología para definir a los bancos sistémicos y la de riesgos operacionales- pero ahora se asoma la tercera.

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Pablo García señaló en la cuarta sesión del ciclo Press Training de Itaú que la futura norma en consulta será relacionada riesgo de crédito.

La normativa de riesgo de crédito definirá los activos ponderados de riesgo frente a escenarios eventuales de pérdidas por la incapacidad o falta de voluntad de los deudores para cumplir sus obligaciones contractuales registradas dentro o fuera del balance.

Cabe recordar que los reguladores del sector deben tener en régimen todas las normativas relacionadas a Basilea III para noviembre del próximo año. A contar de esa fecha, los bancos tienen un plazo de cuatro años para adecuar sus niveles de capital.

Las herramientas del Central en la Ley de Bancos

El miembro del consejo de la autoridad monetaria explicó que entre los alcances de la nueva legislación bancaria que entró en rigor a comienzos de año es que se incorpora elementos de supervisión macroprudencial. En este ámbito, el Central establece requerimientos de capital de carácter contra-cíclico.

García mencionó que el objetivo de este capital adicional es para proteger a la industria bancaria de períodos de crecimiento excesivo del crédito agregado que a menudo se han asociado con la acumulación de riesgo a nivel de sistema.

Para esto, el Central tiene la facultad de activar la inyección de capital que parte desde un rango de 0% hasta 2,5% de los activos ponderados por riesgo. Asimismo, puede desactivar el requerimiento adicional. Para fijar el nivel, el ente emisor requiere el acuerdo favorable de la CMF.

De acuerdo al consenso de Basilea, para activar este mecanismo se sugiere como indicador clave la brecha de crédito agregado sobre PIB. García además detalló que para el caso chileno se observarán diversos indicadores macro financieros, incluyendo el crecimiento del crédito, esto con el objetivo de ir buscando y detectar una incubación de riesgo sistémico. Para esto, el Central está construyendo modelos para que el buffer contra-cíclico este incorporado en los futuros Informes de Política Monetaria.

Sobre los efectos que habrán en la definición de políticas monetarias a futuro teniendo en consideración la existencia del buffer contra-cíclico, García cree sumado "el hecho de que el ciclo crediticio y el ciclo de negocios en Chile están coordinados, hace que posiblemente ambos se muevan en la misma dirección, pero también ambos se muevan tal vez un poco menos de lo que tendrían que moverse si no estuviera el otro instrumento. Tal vez la política monetaria se va a tener que mover un poco menos de lo que se tendría que mover si no tuviéramos buffer contra-cíclico"

Es que uno de los objetivos de esta herramienta que tiene el Central es el de ayudar a mitigar la fase de acumulación del ciclo de crédito.

Según Garcia, hubo tres períodos en los últimos 40 años ha habido tres episodios en los que se podría haber ocupado la herramienta de buffer contra-cíclico en el país: durante la crisis bancaria de los 80', en la crisis asiática de 1998 y la crisis financiera global de 2008.

Frente al escenario de crecimiento que ha experimentado la cartera hipotecaria que en los últimos meses ha estado aumentando sobre un 7%, sumado a bajas tasas de interés para créditos que financian la compra de viviendas y al alza que ha habido en el precio de las propiedades, García descartó que exista "una situación de efervescencia crediticia" por la cual se deba aplica el buffer contra-cíclico.

El miembro del ente rector manifestó que "algunos componentes de la actividad económica como la parte de construcción e inmobiliarias es la que reacciona frente a la política monetaria más expansiva y eso es lo que uno justamente quiere. Cuando existe un ciclo más malo y se baja la tasa, hay sectores que se desaceleran más que otros. Otros son más resilientes. A la construcción le va relativamente mejor porque se baja la tasa. No estamos en una situación de efervescencia crediticia y boom inmobiliario como ocurre en otros países".

Desafíos a futuro

García también llamó a la banca a comenzar los procesos de capitalización de cara a Basilea III. "Es como subir un cerro. Uno está en su casa y no se sabe cómo estará el clima ni la pendiente, pero hay que salir de la casa. La dirección está clara. Esto va a implicar mayor capital. Empezamos desde ya a armar el buffer, el extra capital y en caso extremo, en que se pase la mano, bueno (los bancos) tendrán más capital del que se planificó y será una buena noticia, un buen buffer extra para hacer nuevos negocios. Pero hay que empezar el camino", sostuvo.

Además, el miembro del consejo del Central consideró necesario abordar el perfeccionamiento de los mecanismos de resolución bancaria. Consideró que el actual marco "adolece de ciertas falencias porque hay instrumentos que no están presentes como por ejemplo banco bueno y banco malo. Formas de cómo se hacen en el mundo y no nosotros no tenemos y por lo tanto que debiésemos incorporar". Para esto, manifestó que junto a la CMF están impulsando desarrollar un mejor marco para afrontar eventuales escenarios de bancos en crisis.

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