Banca & FinTech

CMF pone en consulta nueva norma de capital para los bancos

Se incluyen acciones preferentes, bonos subordinados y emisiones sin plazo fijo de vencimiento. Estará para comentarios en el sitio web de la CMF hasta el 29 de mayo del presente año.

Por: Nicolás Cáceres | Publicado: Viernes 3 de abril de 2020 a las 10:46 hrs.
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Aunque la hoja de ruta de la implementación de las normas de adecuación de capital de Basilea III se postergaron en un año, la Comisión para el Mercado Financiero sigue trabajando en el set de normas sobre la materia. Esta mañana publicó para comentarios la propuesta regulatoria sobre los instrumentos financieros híbridos para la constitución de patrimonio efectivo.

Según el informe normativo La Ley General de Bancos (LGB) autoriza a las empresas bancarias a emitir acciones preferentes, bonos sin plazo fijo de vencimiento (artículo 55 bis) y bonos subordinados (artículo 55), que podrán calificar como parte del patrimonio efectivo del banco emisor conforme a lo previsto en el artículo 66, previa autorización de la CMF.

Estos instrumentos son parte del estándar internacional de Basilea III, el cual exige a las instituciones bancarias tener un mayor nivel de capital y de mejor calidad, entre otros aspectos. Los instrumentos híbridos (instrumentos que combinan características de deuda y capital) califican como capital adicional de nivel 1 (AT1, por sus siglas en inglés) o de nivel 2 (T2, por sus siglas en inglés).

Entre ellos, se consideran las acciones preferentes y los bonos sin plazo fijo de vencimiento, los que deberán ser valorados a precio de colocación y, en el caso de los bonos, estos serán considerados para todos los efectos legales como instrumentos de deuda de oferta pública. Los instrumentos de nivel 2, en cambio, corresponden a la suma de bonos subordinados y provisiones voluntarias.

La propuesta

Respecto de las ondiciones de emisión de bonos sin plazo fijo de vencimiento y acciones preferentes, se exigirá que: que sean efectivamente emitidos y pagados; gozar de un orden de pagos menor a acreedores de bonos subordinados, depositantes y demás acreedores valistas;  los montos pagados, como interés o capital, no estén sujetos a ningún tipo de seguro,
compensación, garantía de parte del emisor o entidad relacionada; no deberán estar sujetos a plazos de vencimiento; ser rescatables por iniciativa del emisor en un plazo no menor a cinco años calendario desde su emisión, de manera parcial o total; cualquier amortización  requerirá la autorización previa del supervisor, entre otras exigencias.

Una de las palabras que se repiten en el informe del regulador es la sigla "PONV" término utilizado en Basilea III, que está asociado a la inviabilidad de un banco y que corresponde al momento en el que la autoridad determina que la entidad emisora cumple las condiciones para ser sometida a un proceso de liquidación o al momento en el que la autoridad decida que la entidad emisora deja de ser viable si no se activan los mecanismos de absorción de pérdidas.

Por ello, en las condiciones adicionales que deberán cumplir los instrumentos AT1 y T2, la CMF propone que ante la ocurrencia de contingencias objetivas que activen los gatillos asociados a puntos de no viabilidad de un banco las emisiones deben establecer un mecanismo de: (i) conversión en acciones ordinarias del banco emisor o, (ii) la caducidad del capital e intereses.

"Cualquier compensación abonada a los tenedores de instrumentos AT1 o T2, como consecuencia de la caducidad del capital e intereses, debe pagarse inmediatamente y en forma de acciones ordinarias del banco emisor o de la sociedad matriz del grupo consolidado (o su equivalente en el caso de entidades distintas de sociedades por acciones, por ejemplo, sociedades de responsabilidad limitada), las que deberán ser establecidas en las condiciones de emisión", señala el informe de la CMF.

Sobre las acciones preferentes, la Ley General de Bancos considera solo la conversión a acciones mediante su canje como mecanismo de absorción de pérdidas y no explicita ningún método de reversión, entendiéndose, por lo tanto, como un mecanismo permanente, pero que si admite la parcialidad. "En otras palabras, la conversión a acciones ordinarias de las acciones preferentes puede ser permanente y parcial o, permanente y total (al igual que la conversión de bonos mencionada en el punto anterior)" sostiene la CMF.

Agrega que la Ley establece que el canje de las acciones preferentes tendrá lugar en forma previa o simultánea a cualquier mecanismo de absorción de pérdidas de los bonos sin plazo de vencimiento, por lo que un mismo emisor, no puede emitir acciones preferentes con gatillos más favorables a los considerados en los bonos sin plazo fijo de vencimiento.

La propuesta normativa estará para comentarios en el sitio web de la CMF hasta el 29 de mayo del presente año.

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