Banca & FinTech

El camino que deben emprender los bancos digitales para que puedan aterrizar en Chile

Desde inicios de 2020, hasta el momento existen tres iniciativas que podrían concretar su entrada al mercado bancario.

Por: Vicente Vera V. | Publicado: Viernes 14 de febrero de 2020 a las 13:34 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

La irrupción de los neo bancos en la industria financiera es una realidad de hace varios años que está presente en el mercado, no sólo en países como Alemania, Reino Unido, sino que también a nivel regional como Brasil y Argentina. Chile podría sumarse a la lista de quienes cuentan con este tipo de entidades.

Esto, pues los principales ejecutivos del banco digital argentino Brubank estuvieron en el país con la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) para estudiar el marco jurídico para obtener una licencia bancaria y evaluar su arribo a Chile en el marco de su plan de expansión regional.
A ello, Krealo, el brazo de inversiones FinTech de Credicorp Capital ligado a la familia peruana Romero tiene intenciones de desarrollar un neo banco durante este año según las declaraciones del CEO de la firma, Marco Roca, al medio del vecino país Gestión.

Se agrega el interés de un grupo de inversionistas compuestos por ahora de la familia Izquierdo Etchebarne; el grupo Binimelis Yaconi, ligado a Ana María Yaconi Santa Cruz; y FIS Ameris, de desarrollar un "banco ético y digital" y que esperan dentro de este año comenzar el trámite de obtención de licencia bancaria ante la CMF.

De acuerdo a la Ley General de Bancos, existe toda una hoja de ruta para que se pueda constituir una entidad financiera como banco.

La primera de ellas es crear un banco desde cero. La legislación establece que los accionistas fundadores deberán presentar un prospecto a la CMF. Se especifica que este documento deberá ser acompañado de un plan de desarrollo de negocios para los primeros tres años de funcionamiento.

De ser aceptado, el regulador entregará un certificado provisional de autorización a los accionistas fundadores que los habilitará para realizar los trámites conducentes a obtener la autorización de existencia de la sociedad, como también para los actos administrativos que tengan como objetivo preparar su constitución y funcionamiento.

Los accionistas fundadores de una empresa bancaria tienen que constituir una garantía igual al 10% del capital de la sociedad que proyectaron, mediante un depósito a la orden del Presidente de la CMF en algún banco fiscalizado por el regulador.

Estas mismas personas, para convertirse en propietarios del banco, deben cumplir además una serie de requisitos legales como por ejemplo contar individualmente o en conjunto con patrimonio neto consolidado equivalente a la inversión proyectada hasta buena conducta en el mercado financiero, entre otras exigencias.

Solicitada la autorización de existencia y acompañada de copia autorizada de la escritura pública que contenga los estatutos la CMF comprobará la efectividad del capital de la compañía. Demostrado lo anterior, el regulador dictará una resolución que autorice la existencia de la sociedad y la aprobación de sus estatutos.

La Comisión expedirá un certificado que acredite tal circunstancia y contenga un extracto de los estatutos. Estos documentos se inscribirán en el Registro de Comercio del domicilio de la firma y se publicará en el Diario Oficial dentro en un plazo de sesenta días contados desde la fecha de la resolución aprobatoria.

Una vez hechos los trámites, la Comisión va a comprobar dentro de un plazo de 90 días, si la entidad se encuentra preparada para iniciar sus actividades. Sobre todo, si cuenta con los recursos profesionales, tecnológicos y con los procedimientos y controles para emprender adecuadamente sus funciones. En este mismo proceso, la CMF debe analizar el plan de desarrollo de negocios para los primeros tres años presentado junto con el prospecto.

Cumplidos todos estos requisitos, el regulador en un plazo de 30 días, concederá la autorización para funcionar. Asimismo, fijará un plazo no superior a un año para que la empresa inicie sus actividades, lo que la habilitará para dar comienzo a sus operaciones.

Todo el proceso de tramitación se demora al menos un año. Funcionando el banco, la CMF fiscalizará durante tres años las operaciones de la nueva entidad financiera con el fin de velar por el cumplimiento del prospecto entregado desde un comienzo.

Lo más leído