Modelo danés: la fórmula para sortear la reserva bancaria y entregar más información al SII

La comisión de Hacienda del Senado comenzó la semana pasada a tramitar una moción impulsada por senadores de la oposición que obliga a los bancos a entregar la información de los abonos y saldos de las cuentas bancarias de las personas y empresas sobre UF 1.500 al Servicio de Impuestos Internos (SII).

Uno de los asesores de la iniciativa es el abogado y exasesor de Política Tributaria del Ministerio de Hacienda, Ricardo Guerrero. Explica que la moción parlamentaria no altera la reserva y el secreto bancario.

“Lo que se hace es que los bancos van a tener una obligación de entregar información al SII, por lo tanto, el Servicio si bien no tendría la facultad de decidir cuál es la información ni cómo se debe entregar, acatará lo que señale la ley respecto a la información que recibirá y con sus herramientas, fiscalizar si es que esta información le sirve” para sus fines, sostiene.

Expone que en caso de que el SII quisiera indagar más sobre un contribuyente, deberá levantar el secreto y reserva bancaria con una orden judicial. Por ello, resalta que “este tipo de herramientas ayudan a disminuir los niveles de evasión”.

El modelo danés

Guerrero también comenta que un ejemplo de contribución de terceros en este tipo de leyes tributarias que se aplican es Dinamarca.

Una investigación académica demostró que en el país escandinavo cuenta con el apoyo de otras entidades que dan información a al supervisor tributario respecto de los movimientos de las cuentas financieras. Como resultado de lo anterior, en este país los niveles de evasión llegan a 2%.

Distinto es el caso cuando el contribuyente autodeclara sus ingresos y ha aumentado su patrimonio. Ahí, la evasión fiscal aumenta hasta un 40%.

El exfuncionario del Ministerio de Hacienda menciona que, de concretarse este proyecto, las entidades financieras del país podrían contribuir a aumentar la recaudación fiscal. Asimismo, permitiría al país estar a estándares similares a la OCDE.