Banca & FinTech

Paridad de género, cambio climático y LGTB... ¿Cómo la banca chilena se adapta a los nuevos requerimientos de la sociedad?

Santander, Banco de Chile, Scotiabank, Bci e Itaú, han establecido políticas para aumentar el número de ejecutivas, combatir el cambio climático, entre otras propuestas.

Por: Vicente Vera V. | Publicado: Lunes 10 de junio de 2019 a las 04:00 hrs.
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En septiembre Itaú se adherirá a los principios de banca responsable.
En septiembre Itaú se adherirá a los principios de banca responsable.

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Los cinco principales bancos privados del país -Santander, Banco de Chile, Scotiabank, Bci e Itaú- han tomado nota de que la sociedad chilena ha evolucionado en los últimos años y que este proceso ha modificado la forma de hacer negocios y de cómo relacionarse con la ciudadanía.

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Paridad de género, planes para contribuir al combate del cambio climático y políticas internas de respeto a la comunidad LGBT+ son algunas de las temáticas que se están abordando en la industria financiera.

Muestra de ello, es que el gerente de la División Personas y Organización de Banco de Chile, Cristián Lagos, afirma que “somos conscientes que las demandas ciudadanas requieren un cambio cultural tanto dentro como fuera del banco y actualmente estamos trabajando para ser agentes facilitadores de ese cambio”.

Potenciar desarrollo de las mujeres

Manifiesta que en Banco de Chile “la igualdad de oportunidades en el mundo laboral es un ideal en el que creemos como organización”. Para ello, la firma diseñó un programa dirigido a mujeres con alto potencial cuyo objetivo es acompañar el desarrollo de sus habilidades de liderazgo y las competencias que les permitan acceder a posiciones de mayores responsabilidades.

En el caso de Santander, desde 2017 a la fecha, ha incrementado en un 110% las mujeres que están en puestos directivos y la meta para 2025 es contar con al menos el 30% de estos puestos con este género.

En Itaú también tienen los mismos desafíos. La gerente corporativo de Recursos Humanos, Marcela Jiménez, indica que las mujeres ocupan el 25% de los mayores cargos de la compañía y están trabajando para estar alineados con su casa matriz, Brasil, donde más de la mitad de los cargos ejecutivos son ocupados por mujeres.

El escenario se repite en Scotiabank. La vicepresidenta de Recursos Humanos y Asuntos Corporativos, Jaqueline Balbontín, señala que la primera línea ejecutiva que reporta al CEO es el 27% son mujeres. El desafío es aumentar la cantidad para “consolidar la diversidad en nuestro equipo de management”.

Un estudio de Boston Consulting Group demostró que empresas con mayor diversidad dentro de sus equipos son más innovadoras y perciben en promedio 19% de mayores ingresos debido a nuevos productos y servicios.

Trabajo en la diversidad

El desarrollo de un ambiente interno de respeto y tolerancia a personas LGBT+ es uno de los puntos de la agenda de algunos bancos.

Scotiabank fue acreditado en mayo como el único banco del país entre más de 31 empresas participantes del estudio por la fundación Iguales y Human Rights Campaign como un buen lugar de trabajo para personas de diversidad sexual y de género. Además, el banco es miembro de la red Pride Connection Chile, la cual busca promover espacios de trabajo inclusivo para la diversidad sexual, a fin de integrar a los mejores talentos a la compañía.

Jiménez menciona que Itaú está desarrollando su normativa interna de diversidad e inclusión en línea con que ha hecho el banco en Brasil, donde el CEO de la entidad firmó la carta de adhesión a los 10 principios del Foro de Empresas y Derechos LGBTI+.

El cambio climático

El calentamiento global ha sido uno de los focos de Bci. La compañía se propuso para 2025 ser una empresa carbono neutral y planea próximamente adquirir energía 100% renovable para sus edificios centrales, lo cual les permitirá evitar la emisión de más de 4.000 toneladas de CO2 al año.

En Banco de Chile la huella de carbono está siendo neutralizada a través de la compra de bonos de carbono de proyectos nacionales. Mientras que el compromiso de Santander es bajar en un 5% las emisiones de CO2 hacia 2021, lo que significará a su vez disminuir el consumo de energía eléctrica en 7%, reducir el consumo de papel en 15%.

No solamente los esfuerzos están orientados a reducir la huella de carbono, sino que además a programas de reciclaje de residuos electrónicos como es el caso de Scotiabank.

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