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¿Vale la pena incorporar al portafolio de inversiones a Bitcoin? En Morningstar tienen sus dudas

Mientras la principal criptomoneda del mercado se encamina nuevamente a recuperar terreno tras alcanzar en enero máximos históricos, en Morningstar consideran que no habría garantías de mejores resultados adoptando Bitcoin a la cartera.

Por: Vicente Vera V. | Publicado: Martes 2 de febrero de 2021 a las 11:15 hrs.
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Foto Reuters
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El bitcoin nuevamente se encamina a recuperar su máximos históricos. La principal criptomoneda del mercado sube 2,62% según datos de CoinDesk y sobrepasa los US$ 34.800. En lo que va del año, acumula un retorno de 19%. Con estas cifras, no son solamente los inversionistas retail quienes se han visto atraídos de querer tomar posiciones en este cripto activo, sino que además los inversionistas institucionales.

De cara a este escenario, el Portfolio Strategist de Morningstar, Amy C. Arnott, plantea si es necesario incorporar al Bitcoin en el portafolio de inversiones.

Una pregunta no menor teniendo en cuenta que BlackRock informó al regulador estadounidense a mediados de enero su intención de que dos de sus fondos podrían comenzar a invertir en los futuros del Bitcoin.

Guggenheim Asset Management está intentando que la SEC de Estados Unidos apruebe la posibilidad de invertir parte de sus fondos en la criptomoneda. Al término de 2020, MassMutual compró US$ 100 millones en Bitcoin para su cartera de inversiones. Se agrega que algunos reconocidos agentes de Wall Street, como Stanley Druckenmiller y Paul Tudor Jones, han apostado también por el Bitcoin.

Con este telón de fondo, Arnott manifiesta que los defensores de Bitcoin "a menudo argumentan que debido a que solo se pueden extraer 21 millones de Bitcoin, un suministro permanentemente limitado debería respaldar su valor. A menudo se lo ve como una alternativa al oro, que también tiene un suministro limitado pero tiene un valor intrínseco más definible porque se usa para joyería, aplicaciones industriales y como depósito de valor tangible. Las criptomonedas, como Bitcoin, podrían beneficiarse potencialmente de una mayor demanda de transacciones internacionales seguras, banca de bajo costo y micropagos anónimos o pagos de propósito general".

Indica que "a diferencia de las monedas tradicionales, no está controlado por los gobiernos centrales. En ese sentido, es la póliza de seguro definitiva contra la debilidad del dólar estadounidense o un colapso de los sistemas financieros convencionales".

A pesar de ello, expresa que "hay razones para ser escéptico" sobre la principal moneda digital del mercado, puesto que "como activo virtual que no genera flujos de efectivo, Bitcoin no tiene valor intrínseco. Su valor depende en gran medida de lo que la gente esté dispuesta a pagar".

Pone de ejemplo que cuando Scott Minerd de Guggenheim dijo en diciembre de 2020 que Bitcoin podría valer hasta US$ 400 mil, el precio aumentó rápidamente, "pero sin una base sólida que respalde un valor subyacente, los precios de los activos pueden caer rápidamente".

Ante la descripción de que Bitcoin podría ser considerado como el oro del siglo XXI, en Morningstar consideran que no se ha comportado bien durante tiempos de crisis. "En el cuarto trimestre de 2018, por ejemplo, Bitcoin perdió aproximadamente el 44% de su valor, en comparación con aproximadamente el 14% del mercado en general. Cuando el coronavirus sacudió el mercado del 19 de febrero al 23 de marzo de 2020, Bitcoin perdió alrededor del 38%, en comparación con el 34,5% del índice del mercado estadounidense de Morningstar", sostiene.

Ante el argumento de que Bitcoin es ilimitado, responde que "no hay nada que impida que surjan criptomonedas competidoras. Ya existen numerosas alternativas de bitcoin disponibles, incluidas Ethereum, Litecoin, Cardano, Bitcoin Cash y Lumens, por nombrar algunas".

Desde Morningstar también apuntan al alto costo de las tarifas para las transacciones para inversionistas retail como más calificados que están en Estados Unidos. Los primeros pueden llegar a pagar casi 4%, mientras que los inversionistas institucionales que pueden comprar Bitcoins a través de Grayscale Bitcoin Trust, tiene una tarifa anual de 2%.

Concluye que "soy escéptico sobre el caso de bitcoin como activo de inversión. Su popularidad entre los inversionistas de impulso y los compradores especulativos lo hace propenso a las burbujas de precios que eventualmente explotarán".

Agrega que "a medida que los principales inversionistas adoptan cada vez más Bitcoin, su valor como herramienta de diversificación está disminuyendo; como resultado, no hay garantía de que agregar Bitcoin mejore los rendimientos ajustados al riesgo de una cartera, especialmente en la misma medida que lo hizo en el pasado".

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