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La nueva estrategia de Moneda Asset Management para hacer frente a los negocios de las Cascadas de SQM

La gestora financiera analiza meticulosamente la administración de Oro Blanco y de las demás sociedades Cascadas, todo para velar que los negocios de SQM retribuyan de buena manera a sus aportantes.

Por: N. Cáceres y V. Vera | Publicado: Miércoles 21 de octubre de 2020 a las 04:00 hrs.
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Desde hace siete años, Moneda ha planteado en la junta de accionistas de Cascadas su oposición a la aprobación de los estados financieros, la memoria anual y el balance de la sociedad. Fotos: Julio Castro
Desde hace siete años, Moneda ha planteado en la junta de accionistas de Cascadas su oposición a la aprobación de los estados financieros, la memoria anual y el balance de la sociedad. Fotos: Julio Castro

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Todo arrancó en 2012. En julio, el presidente de Moneda Asset Management, Pablo Echeverría, y el abogado Pedro Pablo Gutiérrez se reunieron con Julio Ponce Lerou, el controlador de las sociedades cascadas de SQM, porque habían encontrado una serie de operaciones que habían sido dañinas para los accionistas minoritarios.

Echeverría y Gutiérrez le plantearon a Ponce que se debía mejorar el gobierno corporativo, que se redujera el número de las sociedades Cascadas y que se hicieran estructuras de fusión para disminuir la brecha que existe entre el precio de las acciones de la cascada y del subyacente.

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Julio Ponce Lerou, Controlador de SQM. Pablo Echeverría, Presidente de Moneda Asset Management.

Es así que desde hace siete años, Moneda ha planteado en la junta de accionistas de la compañía su oposición a la aprobación de los estados financieros, la memoria anual y el balance de la sociedad.

El argumento que han dado los representantes de Moneda en las juntas es que “existen innumerables y reiteradas inconsistencias, errores y omisiones no aclaradas a la fecha, relativas a operaciones que recaen sobre acciones de las sociedades cascadas, entre los años 2009 y 2011 dudas más que razonables sobre la suficiencia e idoneidad de la información”.

De acuerdo con las investigaciones hechas por la exSuperintendencia de Valores y Seguros que era liderada por Fernando Coloma, las sociedades de Oro Blanco, Calichera-A y SQM-B vendían sus acciones a un precio menor al de mercado a otras sociedades relacionadas a Ponce Lerou.

Estas tres compañías cascadas después compraban estos mismos papeles a un precio mayor a los que habían sido vendidas a las sociedades antes mencionadas.

Los perjuicios

Según las indagaciones de Coloma, el sobrecosto de estas operaciones habían sido cercano a los US$ 267 millones actualmente.

El sobreprecio pagado sobre las Cascadas le habría generado una utilidad de US$ 114 millones a Ponce Lerou, de acuerdo con los cálculos realizados por el regulador.

Moneda en aquella época tenía el 2,4% de Oro Blanco a través de su fondo Pionero, buque insignia de la compañía que arrancó sus operaciones en 1994. En la actualidad, casi se mantiene intacta la participación de Oro Blanco en la cartera de inversiones de Pionero. Según los estados financieros del fondo al cierre de 2019, Moneda mantenía una inversión acumulada en la Cascada de $ 8.736 millones.

Tras la reunión que sostuvieron Echeverría, Gutiérrez y Ponce, este último habría prometido que cambiaría el gobierno corporativo de Oro Blanco y que no volvería a hacer las operaciones. No obstante, en la junta de accionistas se propuso que cualquier diferencia entre los accionistas debía verte ante el Poder Judicial.

Así, Moneda partió a la exSVS y se reunió con Coloma para informar la situación. Además, se dio inicio a una larga disputa legal, en donde entraron las AFP, Moneda, el regulador y Ponce Lerou. El punto final se dio a conocer a principio de mes cuando la Corte Suprema dictaminó que el controlador de SQM había actuado de manera fraudulenta.

La nueva mirada

A mediados de junio, el gerente general de Oro Blanco, Ricardo Moreno, envió a la Comisión para el Mercado Financiero el acta de la junta de accionistas extraordinaria que se llevó a cabo el 24 de abril. La cita tenía como propósito aumentar el capital de la sociedad en US$ 167 millones mediante la emisión de nuevas acciones de pago.

Los fondos recaudados serían destinados a pagar el precio de suscripción de las acciones de pago de Pampa Calichera y el refinanciamiento de otros pasivos. Moneda se abstuvo de la votación. La decisión causó sorpresa entre algunos accionistas minoritarios teniendo en cuenta el historial de la gestora financiera desde 2012.

Cercanos a la firma indican que por ningún motivo se trató de una “tregua” con Ponce Lerou, sino más es una muestra de que persiste la cautela sobre las decisiones que vaya tomando la administración.

Quienes conocen los negocios de la firma presidida por Pablo Echeverría afirman que tras lo sucedido con el caso Cascadas el objetivo número uno de la firma es cautelar las inversiones de los aportantes de los fondos de las compañías, sobre todo las AFP.

Fuentes cercanas precisan que no se trata de un conflicto personal entre Moneda y Ponce Lerou, sino más bien en velar que los negocios de la compañía retribuyan de buena manera sobre todos los accionistas, velando por el interés social.

Quienes participaron de la junta, mencionan que Moneda habría estudiado la situación financiera de Oro Blanco y de las Cascadas.

La conclusión era que existía estrechez financiera, por lo que se necesitaba un aumento de capital. Así, se presionaba a SQM para que generara más dividendos.

Son varios los agentes del mercado que reconocen que los precios de la acción se encuentran en niveles atractivos y con un gran descuento, por lo cual apostar en estos momentos es una buena jugada. Un accionista minoritario de Oro Blanco menciona en privado que no se puede negar un buen negocio y tampoco se entendería cómo se puede rechazar y explicarle a los aportantes la decisión. Con todo, en Moneda apostaron por la abstención.

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