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Pershing: el negocio que crece de la mano de la preocupación con la situación del país

Desde que empezaron las protestas en Chile en el mercado acusan una salida de capitales desde el país, mientras que los inversionistas buscaban reducir su exposición al país.

Por: J. Donoso y N. Cáceres | Publicado: Martes 12 de mayo de 2020 a las 13:58 hrs.
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No es nuevo que los inversionistas de mayor patrimonio tengan inversiones fuera de Chile, pero el impulso de sacar los capitales se ha visto especialmente atractivo en los últimos meses, en una tendencia que agentes del mercado dicen vio su puntapié inicial tras el inicio de las protestas en el país, en octubre del año pasado.

Evidencia de esto es el crecimiento de las llamadas cuentas Pershing, uno de los mecanismos para realizar inversiones en el extranjero, con la estadounidense BNY Mellon actuando como custodio.

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Desde el inicio del conflicto social, este servicio creció como espuma entre las corredoras de bolsa y administradoras boutique, que vieron a sus clientes de alto patrimonio sacar recursos del país para destinarlos a inversiones fuera de Chile. Según comenta un corredor, se estima que en los últimos meses salieron cerca de US$ 1.000 millones a Pershing.

El inicio de las protestas, que contó con un aumento en los enfrentamientos violentos y el cierre parcial del comercio por más de un mes en distintas comunas del país, provocó un "flujo importante" a este tipo de cuentas en el extranjero, explica Gonzalo Ferrer, socio en Chile del banco de inversiones suizo EFG.

Ahora, en medio de la pandemia de coronavirus, que también ha provocado episodios de volatilidad en el mercado nacional, esta tendencia se ha mantenido, aunque Ferrer no lo ve como consecuencia de la crisis sanitaria en sí misma. "Lo que se ajustó a partir de octubre fue la perspectiva de riesgo del país", indica el ejecutivo.

La empresa

Pershing es una empresa filial de Bank of New York Mellon que ofrece servicios de compensación y custodia a nivel global. Cuenta con más de 1.400 clientes institucionales alrededor del mundo, a los que sus servicios permiten acceder a inversiones en fondos extranjeros, ETF, bonos y acciones internacionales.

A marzo de este año, la firma tenía alrededor de US$ 1,8 billones (millones de millones) en activos de clientes, con operaciones en más de 60 mercados.

Si bien no es la única manera en que los inversionistas chilenos pueden domiciliar parte de sus patrimonios en el extranjero, es una de las más populares, especialmente en segmentos de inversionistas de patrimonios medios-altos, según comentan fuentes de la industria.

Para tener una cuenta en esta filial, se debe tener un patrimonio superior a $ 50 millones y realizar el contrato a través de la corredora de bolsa.

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