Bolsa rusa da un respiro y gobierno de Putin prepara respuesta a EEUU

Los mercados rusos no tuvieron un buen arranque de semana ayer.  En materia de índices, el lunes el RTS cayó nada menos que un 11,44%, mientras el Moex se derrumbó 8,34%.

¿El motivo? Estados Unidos. El gobierno de Donald Trump impuso a fines de la semana pasada nuevas sanciones a oficiales y oligarcas cercanos al presidente de Rusia, Vladimir Putin, por la presunta injerencia de Moscú en las elecciones presidenciales estadounidenses.

Sin embargo, hoy el RTS moderó sus bajas y finalizó con un moderado retroceso de 0,38%, mientras el Moex subió 3,96%.

Pero el respiro que se toma hoy la bolsa rusa tampoco tiene que ver con noticias positivas: el alza del Moex se debe, en buena parte, a que los exportadores rusos que no han sido sancionados -aún- por el gobierno estadounidense se han beneficiado de otra caída: la del valor del rublo, la moneda local.

La divisa rusa ya había caído 4,02% el lunes, su peor baja desde enero de 2016 y hoy bajó al mismo ritmo, hasta ubicarse en un precio de 1 centavo de dólar.

Rusia prepara represalias

De acuerdo con la agencia de noticias Bloomberg, Rusia ha prometido una "dura respuesta" ante las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos.

Dichas medidas podrían significar sanciones a en contra de compañías estadounidenses que operan en Rusia o restricciones en productos como el titanio, cuyos yacimientos en siberia son fuentes globales consideradas "vitales" para la oferta. 

"La respuesta debe ser apropiada. Aquellos que nos hacen daño necesitan sentirlo también", dijo en una entrevista Andrei Klimov, director del departamento del comité de asuntos internacionales del parlamento ruso. "Pero la reacción no debe ser fatal para nosotros".

De acuerdo con otros analistas consultados por Bloomberg, una respuesta en términos económicos no sería apropiada, ya que tendría efectos secundarios negativos en la propia economía rusa. 

"Probablemente (la respuesta) vendrá en términos de retórica y simbolismo políticos", sostuvo Valery Solovei, un cientista político del Instituto de Relaciones Internacionales del Estado de Moscú. Las acciones serían de un tenor tal como terminar con las charlas sobre armas nucleares o aumentando la presencia militar rusa en Siria.