La mujer que llega a cambiar la Bolsa de Santiago

Mayor transparencia para el mercado y una mujer. Dos pájaros de un tiro logró cazar Juan Andrés Camus, presidente la Bolsa de Comercio de Santiago, al convencer a Jeannette von Wolfersdorff para que se sume a la mesa del directorio, decisión que la llevó a convertirse en la primera integrante mujer en la historia de la principal plaza bursátil de Santiago.

La ciudadana alemana de 41 años no es muy conocida en el mundo financiero local, de hecho fueron los mismos directores y asistentes a la junta de accionistas del pasado lunes, donde fue designada, los que pidieron a Camus más antecedentes de ella.

Pero la ingeniera comercial de la universidad RWTH Aaachen de Alemania, con especialidad en Finanzas, no es para nada ajena a este mundo. La esposa del empresario Christoph Schiess –de hecho llevó su apellido por un tiempo-, participó por varios años dentro del grupo Transoceánica y lideró uno de sus emblemáticos proyectos: la construcción del Hotel Hanga Roa, que tras una polémica disputa fue donado posteriormente a la comunidad de rapanui. No obstante, hoy está alejada del grupo.

“No es para nada aconsejable que la señora de un accionista trabaje en la empresa”, dijo en una entrevista a principios de 2016 a Revista Capital.

Hoy su actividad está enfocada en algo distinto, está de lleno en sus proyectos personales. ¿A cuál dedica más tiempo? Precisamente al Observatorio del Gasto Fiscal, donde es directora ejecutiva y co-fundadora de la entidad sin fines de lucro que, de forma transversal, busca contribuir a un gasto público eficiente.

Pero no es la única acción por la que hoy es conocida. Participó también en la Fundación Contexto Ciudadano, que impulsó las denominaciones de origen en Chile, donde logró junto al abogado Gonzalo Sánchez (socio de Silva & Cia), el registro de marcas de productos como el limón de Pica, el atún de Isla de Pascua y la langosta de Juan Fernández.

También ha aportado en temas políticos como la creación del Índice de Transparencia en Partidos Políticos. En ese mismo ámbito, trabajó un tiempo en el think tank de Andrés Velasco.

Actualmente, además, asesora a la comisión de modernización del Estado en el Sistema de Empresas Públicas (SEP).

Su aporte en la bolsa

Lo que pueda aportar en transparencia al mercado financiero es lo que convenció a Camus de apostar por ella, a quien conoció en The Nature Conservancy, una iniciativa que busca salvaguardar la biodiversidad.

Pero además llenaba otro de las ideas que el presidente de la Bolsa quiere impulsar en su segundo mandato: una mayor integración de la mujer a la institución que lidera. Fue la presidenta de la República, Michelle Bachelet, la que en la misma sala de rueda del parqué capitalino pidió el año pasado, en la celebración del día de la mujer, que las empresas tuvieran más mujeres en sus directorios, y Camus tomó nota de ello.

“Me preguntó (Camus) si podía ser parte del directorio de la Bolsa, con el objetivo de no solamente diversificarla, sino también para seguir impulsando una mayor transparencia y mejores prácticas. Como le tengo no sólo el más alto respeto, sino también plena confianza, acepté el desafío”, dijo Van Wolfersdorff.

Los que la conocen saben que su labor será velar por la transparencia del mercado donde cree se puede avanzar mucho en un entorno donde no trabajar en ello es considerado como un riesgo, pero además, como es su sello, buscará que se innove en temas de la información que entregan las empresas a sus inversionistas.

“Probablemente, seré una directora con un perfil un poco diferente, no solamente por mi género, sino también por mi rol actual en el sector civil. Tengo estudios relacionados con las finanzas y antes trabajé en un banco de inversión del gobierno alemán. Pero, sin duda alguna, mi foco actual está puesto en la transparencia, la probidad y el uso inteligente y responsable de datos, a través de mi cargo como directora ejecutiva del Observatorio del Gasto Fiscal”, dijo a Diario Financiero.

Y su primer acercamiento con el directorio ya sucedió. El mismo día que fue elegida se sumó a la primera reunión.

¿El recibimiento de los colegas? ”Muy profesional, intenso, abierto y respetuoso”, dijo.

De todas formas sabe que tiene mucho camino por recorrer y conocer para después plasmar sus ideas.

“Pienso también que la Bolsa del futuro podría ser no solamente un lugar de impulso de buenas prácticas, sino también un lugar de innovación continua, internamente. Mi sueño sería contribuir a ello, en conjunto con el directorio”, finaliza.