Gigante de comercio de materias primas mantiene su fe en cobre

Los precios del cobre subirán este año ya que los inversores miran más allá de los abundantes suministros mundiales y de la turbulencia de los mercados para centrarse en las perspectivas del metal a largo plazo, según el economista jefe de Trafigura Group.

El incremento de los inventarios, los riesgos al comercio mundial y las señales de que las mineras están logrando llegar a nuevos acuerdos salariales sin grandes interrupciones en la oferta han sacudido al cobre en las últimas semanas, dijo Saad Rahim, que comenzó a trabajar en la casa comercializadora de materias primas con sede en Singapur en 2015.

A pesar de la volatilidad, la demanda subyacente sigue siendo fuerte y muchos inversionistas están comprando en el mercado del cobre en una apuesta a largo plazo a una subida de los precios ya que el creciente uso de energía renovable y vehículos eléctricos coincidirán con un colapso en oferta nueva a principios de 2020, dijo.

"Hay muchos inversores que juegan al cobre en un horizonte de tres años, no un horizonte de tres meses", dijo Rahim por teléfono desde Ginebra. "A menos que se desvíe por restricciones en el comercio mundial, parece que esto continuará".

Los precios del cobre han caído por debajo de US$6.800 la tonelada métrica en la bolsa de metales de Londres, un retroceso del 6,6 por ciento en lo que va del año, pero se mantendrán holgadamente por encima del promedio del año pasado de US$6.200, dijo en comentarios antes de la semana del cobre Cesco en Santiago, una de las mayores reuniones anuales del sector.

El auge sin precedentes en los inventarios de cobre en todo el mundo ha mellado la confianza, pero la recuperación de la demanda en China tras un mínimo estacional durante el Año Nuevo Lunar debería ayudar a erosionar el exceso, dijo Rahim. Trafigura espera que la demanda de cobre crezca alrededor de 2,5 por ciento a nivel mundial este año.

 El mercado de metales refinados seguirá abastecido cómodamente durante el año, gracias al exceso de inventarios y a una fuerte oferta de chatarra, antes de avanzar de manera constante hacia un déficit cada vez más profundo por la falta de inversión crónica en nueva oferta de minas durante la recesión de materias primas a principios de esta década, dijo Rahim.

 Debido a la falta de inversiones, las minas de cobre que se pondrán en marcha en los próximos años será la más baja hasta ahora en este siglo, tanto en términos de cantidad como en capacidad de producción, según BMO Capital Markets. Es probable que la falta de nuevo crecimiento previsto en la oferta desde 2019 hasta 2022 empuje al mercado hacia un déficit, dijo Colin Hamilton, director gerente de investigación de materias primas del banco, en un comentario por correo electrónico.

 "Los nuevos proyectos de cobre simplemente no están surgiendo como solían hacerlo", dijo.