Agricultura y construcción lideran crecimiento de los créditos comerciales de la banca en regiones A

En los últimos tres años el país se enfrentó a un débil escenario macroeconómico, lo que llevó a que las colocaciones comerciales presentaran un menor dinamismo. Símbolo de ello es que, de acuerdo a lo informado por la Asociación de Bancos (Abif), esta cartera de clientes “cumplió dos años consecutivos con crecimientos en torno a cero”.

No obstante, al analizar la evolución crediticia en regiones entre 2014 y 2017 por actividad económica con datos a noviembre de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif), se observa un importante dinamismo en algunos rubros.

De hecho, hay dos sectores que anotan alzas en su volumen de créditos en casi todo el país: el comercio y la actividad silvoagropecuaria subieron en 13 de las regiones.

Si bien a nivel nacional los préstamos destinados al comercio tuvieron una caída de 2,3% en los últimos tres años, esta cifra se explica por la Región Metropolitana.

El Gran Santiago tiene el 78,6% de los créditos destinados a este sector a noviembre del año pasado y en la capital tuvieron una caída de 6,6% entre 2014 y 2017.

El exgerente general de la Asociación de Bancos y economista de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, señaló que el “comercio se ha recuperado en los últimos meses, no en su totalidad, pero claramente existe una recuperación”.

En el caso de la actividad silvoagropecuaria, Alarcón explica que el incremento se debe al subsector agroindustria. “Todavía hay muchos productos de Chile comerciándose en el exterior, que durante los últimos años habían tenido un buen tipo de cambio”, dijo.

A nivel nacional, los créditos del sector silvoagropecuario tuvieron una subida de 8,2% en los últimos tres años.

Otro sector que presentó un importante desarrollo regional fue la construcción, anotando una subida de dos dígitos en 12 regiones. Un 9,7% crecieron las colocaciones a nivel país en este segmento.

Sebastián Senzacqua, economista jefe de Bice Inversiones, señala que detrás de este crecimiento podría estar la actividad inmobiliaria, y el incentivo tributario que se dio para la compra de viviendas por la reforma tributaria. “Eso pudo llevar a que las inmobiliarias aceleraran proyectos por el lado de vivienda, y eso lo financiaron mediante bancos”, afirmó.

“Hay industrias más rápidas y flexibles para reaccionar al reinicio de la actividad económica. Las áreas que reaccionan más rápido son las que dependen del escenario exterior”, explicó el exejecutivo de la Abif.

Factor tamaño

Todo pareciera apuntar a que la desaceleración impulsó el crecimiento de las colocaciones en algunos tipos de industrias por sobre otras.

En las colocaciones comerciales, Senzacqua indicó que “el financiamiento mediante bancos por lo general es para empresas medianas o pequeñas”.

Es así, como en su último informe a diciembre del año pasado, el gremio bancario apuntó que el débil desempeño de la cartera comercial se asoció principalmente a grandes empresas. Panorama distinto tuvieron los micro, pequeños y medianos deudores —incluyendo personas naturales y jurídicas— que mantuvieron un ritmo de crecimiento relativamente sólido.

Según las cifras de la Abif, a octubre de 2017 las colocaciones a este último grupo aumentaron 6,3% en 12 meses frente a una caída de 1,4% en las empresas de mayor tamaño. Son las de mayor tamaño “las cuales han recurrido más frecuentemente a los mercados de capitales para su financiamiento, elevando las emisiones de bonos locales y externos”, afirmó el reporte.

Senzacqua comentó que “para poder conducir sus operaciones diarias, en general las empresas tienen que financiarlas mediante colocaciones bancarias u otras alternativas”. Y agrega que “en la medida que la economía se va desacelerando, esta fuente de financiamiento es la más directa y más fácil”.

A la hora de hacer las proyecciones sobre qué sectores deberían mostrar un mayor aumento en las colocaciones, el economista de Bice Inversiones apuesta por comercio y construcción.

“Sectores vinculados a la demanda interna se verán favorecidos con las mejores perspectivas económicas. Principalmente el comercio y posiblemente la construcción si se empieza a reactivar por el lado de proyectos de inversión”, explicó .

¿Cómo anduvieron las regiones?

A la hora de ver qué zona del país lidera el crecimiento en los últimos tres años, hay que viajar hasta el extremo norte. Arica y Parinacota es la región que tuvo el mayor incremento con un 73,6% entre 2014 y 2017.

De los nueve sectores que mide el regulador bancario, Arica y Parinacota registra un alza sobre el 100% en cinco áreas: agricultura, explotación de minas, industria manufacturera, comercio y servicios básicos.

La otra cara de la moneda también está en el norte, en Atacama. Esta zona del país tuvo una expansión de solo 0,7% en este periodo.

¿La razón? De acuerdo a los números de la Sbif, la caída de 52,1% de las colocaciones en explotación de minas, acompañada de la baja en servicios básicos de 53,3% y la disminución de un 4,7% en la construcción.

Si bien la Metropolitana presentó un avance de 13,5% en sus créditos en tres años, fue la región que concentró las mayores caídas en cuatro de los nueve sectores que estudia la SBIF: transportes, agricultura, comercio y explotación de minas, con bajas de entre 10% y 4%.

El Banco Central anticipó una visión más optimista

Ya en su último Informe de Percepción de Negocios de febrero de 2018, el Banco Central advertía una visión más optimista respecto al desempeño comercial para este año.

El texto destaca que las colocaciones bancarias continúan estancadas, con dificultad de parte de los bancos para cumplir sus metas, aunque esperan un repunte a partir de la segunda mitad del año. También señala la mayor importancia de la toma de créditos de consumo desde Internet.

Menciona asimismo un débil desempeño asociado a la industria de la construcción, aunque beneficiada por la creciente llegada de inmigrantes, con menores pretensiones de renta.

En el norte, el desempeño es más bien mixto, indica el documento, aunque existe una mejora en las perspectivas debido a que solo hubo una mejora en algunas empresas ligadas a la minería. La situación en el centro del país también se ve balanceada, dado que se están revisando proyectos que estaban postergados e incluso nuevas iniciativas.

En el sur, dice el estudio, los resultados son positivos, a raíz de las buenas expectativas que existen para el sector de salmonicultura y la mayor parte de las actividades agrícolas por las favorables condiciones climáticas.