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Andrade: “Fue un déficit de la reforma del 2008 no ver el sistema previsional de las FFAA”

A diez años de la implementación de los cambios a las pensiones, el exministro del Trabajo señala que fue un error no aumentar la cotización.

Por: Daniel Vizcarra G. | Publicado: Lunes 16 de abril de 2018 a las 04:00 hrs.
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Ad portas de cumplirse diez años de la entrada en vigencia de la reforma previsional, promulgada durante el primer gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet, Diario Financiero conversó con uno de sus protagonistas, Osvaldo Andrade, ministro del Trabajo de la época.

El otrora diputado socialista recalcó la relevancia que tuvo el programa, como la creación del Pilar Solidario en la disminución de la pobreza en la tercera edad, aunque reconoce temas pendientes, como lo fue mantener intacta la cotización de los trabajadores y, especialmente, el sistema de pensiones de las Fuerzas Armadas.

- A diez años de implementarse, ¿cómo evalúa la reforma previsional?

- La reforma previsional del primer gobierno de la Presidenta Bachelet fue muy importante, porque se hizo cargo de un déficit que tenía el sistema, que era que más de un millón de personas estaban fuera de él. En esa época lo único que había eran las pensiones asistenciales, que alcanzaban poco menos de $ 40.000. Transformar esto en un pilar solidario completo, que se hizo cargo de estas antiguas bases y un nuevo universo de beneficiarios del sistema, fue una cuestión muy importante, no solo por el costo, sino por la cantidad de personas que se incorporaron.

- ¿Cómo se dio la discusión?

- Ya había un trabajo realizado por la Comisión Marcel, que había elaborado bastante respecto de este tema. En consecuencia, la ventaja que tuvimos es que ya había un sustrato de conocimiento, información y de datos que fue muy relevante para el trabajo. En segundo lugar, encontramos en el parlamento una buena disposición. Ahí trabajamos con muchas comisiones técnicas, no con parlamentarios, sino que con asesores de ellos. Todo el mundo entendía que era una necesidad. Además, tuvimos dos aliados muy importantes: la superintendenta de Pensiones de la época, Solange Berstein, y el director de la Dipres, Alberto Arenas, quienes tenían amplios conocimientos previsionales. Entonces, se juntó una propuesta interesante, no perfecta, pero interesante, que nos permitió realizar una gestión política adecuada.

- ¿Cómo se hizo cargo de las AFP la reforma?

- Un déficit que tuvo el proyecto y la posterior ley es que se hizo poco cargo de la industria. El énfasis estuvo en cómo enfrentar la pobreza de la tercera edad. Con la industria fueron más débiles los cambios que se pudieron hacer. Uno de ellos fue el tema de la licitación, que le pega directamente al costo de las comisiones. Nosotros al principio encontramos una resistencia de la industria, que decía que no había espacio para seguir bajando comisiones. La historia ha demostrado que siempre tiene espacio, incluso ahora.

- ¿Y la competencia?

- Ahí fracaso la tesis de incorporar a los bancos y las compañías de seguros. Fue más bien un tema de sobreideologización de las AFP, porque se negó a los bancos, ya que eso significaba la posibilidad de que pudiese entrar BancoEstado. Pero, en mi particular opinión, creo que no haber visto el tema de las Fuerzas Armadas también fue un déficit.

- ¿Por qué no se revisó el sistema previsional de las FFAA?

- Cuando se trabajaba en la reforma del 2008 yo pregunté por el tema desde el Ministerio del Trabajo, y me dijeron que la voluntad política en ese entonces era no innovar al respecto. Lo que ha demostrado la experiencia es que es evidente que tiene ciertas particularidades que requieren algún tratamiento especial, pero sí hay una suerte de privilegios que son excesivos y que en consecuencia los separan del resto de los chilenos. Eso transforma el sistema de pensiones de las FFAA en uno odioso. Inevitablemente hay que meterle mano a eso, ya sea por la carrera o por el tema previsional. Se gasta más plata en la subvención a las FFAA que en el Pilar Solidario.

- Hoy hay consenso en que debe haber un aumento en la cotización, ¿qué pasó con esta discusión para esa reforma?

- En ese tiempo no fue tema aumentar la cotización. En la comisión Marcel había una opinión al respecto, que la cotización era exigua. No tuvimos una posición común en el gobierno. Algunos estimábamos que era efectivamente poco y que había espacio para una mayor, otros decían que podía significar un impacto en el mercado del trabajo, una posición que venía de Hacienda.

- ¿Por qué la discusión hoy en el Congreso es muy polarizada en comparación a la reforma del 2008?

- Lo que pasa es que la discusión de entonces era más precisa. Era esencialmente cómo nos hacíamos cargo de un mundo pobre que estaba fuera del sistema. La discusión política respecto del sistema mismo, si bien es cierto ya estaba planteado, no tenía el grado de alcance que tiene hoy, lo que la hace más compleja.


Elevar la tasa de cotización: el gran desafío pendiente a una década de la reforma

La primera gran reforma previsional tras el nacimiento del sistema de capitalización individual en los años 80 fue la del 2008. Hoy, en medio del debate, algunos de los actores todavía recuerdan cómo se discutió el entonces proyecto que logró implementar la expresidenta Michelle Bachelet en su primer gobierno el cual está ad portas de cumplir 10 años, en julio próximo, y que dejó desafíos de los que hay que encargarse.

Según el exsuperintendente de Pensiones, Alejandro Ferreiro, la ley dejó como gran pendiente un aumento en la tasa de cotización, lo que hoy ya es considerado un consenso y tanto el gobierno anterior como éste han propuesto elevarla.

"El 10% era poco, se pudo haber advertido entonces, pero no se tomó la decisión y yo creo que eso, de alguna manera, nos penó. Hoy día es evidente que un 10% es escaso. La mayor longevidad de las personas y la disminución de la rentabilidad de las inversiones, de alguna manera llegaron para quedarse o incluso acentuarse, entonces lo que hoy ahorramos para la vejez es insuficiente y, por ende, lo que estamos generando es una pensión estructuralmente insuficiente", señala.

El abogado y experto en seguridad social de la UC, Hugo Cifuentes, agrega que faltó en dicha reforma aspectos para mejorar las pensiones, "lo que implica enfrentar elevar la cotización, que no se avanzó en 2008, aumentar la edad de jubilación. Ahí se introdujeron incentivos, pero no parecen ser suficientes y hay que avanzar en ello también".

Añade Cifuentes la necesidad de hacer correcciones más seguidas a los sistemas de pensiones.
Con todo, los expertos consideran la reforma previsional del 2008 como un gran avance en esta materia, a pesar de dejar desafíos pendientes.

"Fue uno de los mejores ejemplos de una buena política pública, en el sentido que fue consecuencia de una comisión que funcionó en breve plazo, con bastante cohesión, que elaboró una sola propuesta", indica Ferreiro, valorando la creación del Pilar Solidario y mecanismos de equidad de género.

"En materia de organización industrial la gran modificación fue la implementación de una licitación de cartera que generó condiciones para que entren nuevos actores al sistema y una baja significativa en los costos que se le cobran a los afiliados", agrega.

Por su parte, Cifuentes señala que "fue una gran reforma, al establecer el régimen de pensiones básicas solidarias, con las cuales hoy más de 600 mil personas acceden a pensión de vejez, que de otra forma nada tendrían o alcanzarían una pensión asistencial. Hoy, quienes reclaman un derecho, antes era un beneficio no asegurado".

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