Consorcio advierte posible choque de regulaciones entre Sernac y CMF

El proyecto de ley que fortalece la institucionalidad del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), y que hoy se encuentra en discusión en el Congreso, entrega nuevas potestades al organismo que hoy encabeza Ernesto Muñoz.

Lo anterior ha generado preocupación en algunos sectores, pues consideran que de aprobarse la iniciativa tal como está, podría significar un choque regulatorio entre este servicio y la entidad que norma el mercado financiero, hoy la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) y posteriormente la Comisión Para el Mercado Financiero (CMF).

Marcos Büchi, presidente de Grupo Consorcio, es uno de los que ha manifestado esta preocupación y asegura que es generalizada entre las distintas industrias.

“Lo que pasa es que la normativa está siendo desarrollada e impuesta por instituciones que son específicas y que tienen especial conocimiento del mercado financiero, ¿hasta dónde la interacción no va a generar un tipo de traslapo que podría crear incerteza jurídica, judicialización?”, dijo Büchi a DF, en el marco de la Conferencia Latinoamericana de Seguros de Vida y Pensiones que se llevó a cabo en Santiago.

En ese sentido, quien desde 2014 encabeza el directorio de Consorcio señaló que el Sernac “no cuenta con la especialización” para normar industrias.

“(El Sernac) puede no tener ni la especialización ni el foco que tienen esas instituciones para resolver problemas que se van a generar en clientes por la normativa. Somos muchos los que estamos preocupados por esta compatibilidad”, agregó.

Rapidez regulatoria

Büchi, quien fue director de Codelco entre 2010 y 2014, además indicó que la regulación de la industria aseguradora debería transitar con mayor velocidad, adecuándose a los nuevos requerimientos del sector.

“Ciertas normativas actuales tienen que empezar a no ser aplicables”, comentó.

Agregó que esta transición de normativas debería ser relativamente rápida, para que no se produzca una dualidad entre aquella regulación anterior, que fue legítima en su tiempo, y una nueva que proyecte a la industria. Que ambas permanezcan vigentes durante mucho tiempo, “eso nos preocupa”, señaló Büchi. E