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Espiral en mercado de bonos no tiene fondo, con el déficit en EEUU llegando a US$ 1 billón

Un diluvio de deuda inundaría el mercado de bonos del Tesoro de US$ 15,3 billones (millones de millones), justo en momentos en que aumentan los costos de endeudamiento.

Por: Bloomberg | Publicado: Martes 9 de octubre de 2018 a las 11:04 hrs.
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Todos los ojos estaban puestos en los bonos del Tesoro este martes, cuando se reabrieron las operaciones tras la ola vendedora de la semana pasada y después de un feriado el lunes.

Y la reacción fue evidente, con el rendimiento de los papeles a 10 años subiendo a 3,25%, un nuevo máximo de siete años, antes de borrar el alza, mientras que los futuros de acciones de EEUU caían junto con las acciones en Asia y Europa.

Ahora, todo indica que las presiones al alza en las tasas van a continuar, al menos desde la arena política.

Los demócratas y los republicanos tienen mucho en juego en las próximas elecciones de mitad de período. Si los demócratas ganan la Casa de Representantes (cámara baja), aumenta las probabilidades de que los líderes del Congreso propongan un proyecto de ley de gasto en infraestructura similar en alcance a la propuesta original de billones de dólares del presidente Donald Trump.

Y si los republicanos desafían las expectativas y se afirman en el Congreso, una rebaja de impuestos 2.0 es más probable. En cualquier caso, el resultado será deuda, deuda y más deuda.

Eso se sumaría a lo que ya es una situación fiscal sombría. Un diluvio de deuda inundaría el mercado de bonos del Tesoro de US$ 15,3 billones (millones de millones), justo en momentos en que aumentan los costos de endeudamiento. No solo el déficit presupuestario de Estados Unidos está en camino a alcanzar cerca de US$ 1 billón para 2019 y más allá en los años siguientes, sino que también se pronostica que los intereses adeudados por el gobierno se triplicarán en la próxima década a casi US$ 1 billón al año, según La Oficina de Presupuesto del Congreso.

"La trayectoria actual de la deuda ya es bastante onerosa", dijo Subadra Rajappa, estratega de tasas de interés en Societe Generale. "Si sigue aumentando el tamaño de la oferta y las subastas, hay un punto en el que el mercado de bonos dirá: 'Gracias, pero no, gracias'".

Las consecuencias podrían ser de largo alcance. Con el Secretario del Tesoro Steven Mnuchin listo para duplicar las nuevas emisiones este año y la Reserva Federal reduciendo sus compras de deuda, cualquier disminución en la demanda de los inversionistas por la creciente oferta de bonos del Tesoro de Estados Unidos podría significar decenas de miles de millones de dólares en intereses adicionales, los que en última instancia deben ser pagados por los contribuyentes.

Ya han comenzado a aparecer signos de retroceso. En diferentes momentos de este año, una economía fuerte, una Reserva Federal agresiva y las preocupaciones sobre el déficit y la inflación han conspirado para amargar a los inversionistas en bonos del Tesoro.

En las últimas semanas, la corriente vendedora bonos del Tesoro que se ha extendido por un año se ha acelerado, impulsando los rendimientos (el costo efectivo para que el gobierno de EEUU pida dinero prestado) a máximos de varios años. La semana pasada, el papel a 10 años se disparó por encima de 3,2% por primera vez desde 2011. La demanda en una reciente subasta de deuda del Tesoro (donde EEUU pide prestado el dinero que necesita) también cayó a un mínimo de una década.

Por supuesto, es perfectamente razonable pensar que los demócratas no tendrán ningún interés en hacer favores políticos a Trump antes del próximo ciclo de elecciones presidenciales, como aprobar un ambicioso proyecto de ley de gasto en infraestructura. Y los republicanos pueden volver a descubrir repentinamente que se supone que son el partido de la disciplina fiscal y contener más incentivos fiscales.

Carga de la deuda

Pero incluso si nada cambia en el Capitolio, las finanzas de Estados Unidos están lejos de ser seguras. El recorte de impuestos de Trump, que ocurre una vez en una generación, junto con un aumento en el gasto para el Seguro Social y Medicare a medida que se jubila la generación del baby boom, ya está encaminado a aumentar la carga de la deuda pública en US$ 10 billones durante la próxima década, según estimaciones de la CBO.

Para ese momento, los costos netos de interés alcanzarán los US$ 915 mil millones. (Eso es un aumento desde el récord de US$ 523 mil millones en intereses pagados en el año que terminó el 30 de septiembre).

El riesgo es que la espiral de la deuda impulsará a los inversionistas a aumentar los costos de los préstamos, al estilo de los "vigilantes de bonos" de la era Clinton en los años ‘90. La CBO ya ve rendimientos a 10 años de casi 4% para 2020. Actualmente se encuentran en 3,23%. Luego de la reunión de política del banco central el mes pasado, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que "hemos estado en un camino fiscal insostenible". "Al final, tendremos que enfrentar eso", dijo.

Independientemente de quién gane, Bob Miller, el jefe de renta fija multisectorial de Estados Unidos en BlackRock, dice que el gigante de los fondos espera que, excluyendo las letras T, el Departamento del Tesoro emitirá casi tres veces más deuda el año próximo en términos netos que en 2017, cuando vendió aproximadamente US$  400 mil millones en letras y bonos.

Gasto deficitario

No es difícil ver cómo EEUU podrían terminar aún más en el rojo. Basados ​​en las encuestas, la recaudación de fondos y las tendencias históricas, los demócratas tienen una buena oportunidad de obtener los 23 escaños que necesitarían para tomar el control de la Cámara. Se espera que los republicanos mantengan el Senado, donde actualmente tienen una mayoría limitada. El ex asesor económico Gary Cohn dijo el mes pasado que no se sorprendería si una mayoría demócrata de la Cámara de Representantes apareciera con un plan de infraestructura totalmente financiado con deuda, y Trump lo apruebe. (El plan de la administración de Trump favorecía una combinación de inversión pública y privada).

"Si los demócratas ganan la Cámara de Representantes, me sorprendería si lo primero que hacen no es la infraestructura", dijo. "Otro billón de dólares de deuda, aquí vamos".

Thomas Simons, economista de Jefferies, predice que los demócratas y Trump podrían acordar medidas de gasto y agregar US$ 150 mil millones en deuda neta anualmente. La firma espera que los rendimientos a 10 años alcancen 4,3% para fines de 2019.

Peor de los mundos

Aún peor para los inversionistas en bonos, sin embargo, sería si los republicanos se aferraran a ambas cámaras del Congreso, dice Dana Peterson, economista de Citigroup. Eso animaría al Partido Republicano a tratar de hacer que sus recortes de impuestos sean permanentes. (La ley actual, que Trump firmó en diciembre, expirará para individuos después de 2025.)

"Dentro de diez años, tendrá un déficit muy grande y mucha deuda", dijo Peterson. Entonces, si los cambios impositivos se vuelven permanentes, "el mercado se ajustará a esas expectativas ahora".

Cualquiera que sea el caso, Simons de Jefferies dice que lo que está claro es que habrá mucha más deuda en el horizonte y que será más costoso. "Aquí hay una certeza: no importa quién gane, vamos a estar emitiendo deuda para siempre", dijo Simons. “Habrá un impulso hacia una política fiscal más expansiva. Prepárense."

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