Grupo ligado a Socialab busca ingresar al mercado de las AFP con una nueva administradora

Sin duda que este no es un momento tranquilo para las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). En el último tiempo han sido cuestionadas constantemente por las bajas jubilaciones, y hoy viven con la incertidumbre respecto de la reforma al sistema previsional que el gobierno tiene anunciada para el próximo mes. Es un escenario en que nadie ve como algo factible la entrada de otra AFP a la industria en el corto o mediano plazo. De hecho, hasta la administradora estatal que alguna vez planteó el gobierno está en el olvido.

Sin embargo, y fuera de todo pronóstico, hace año y medio dos profesionales lideran un proyecto que pretende sumar un nuevo actor al mercado de las AFP, hoy compuesto por seis administradoras.

Bajo al alero de Socialab, una incubadora de proyectos de innovación social, el publicista Pablo Contreras Meriño y el abogado Flavio Tapia Carmagnani articulan el proceso para la creación de esta nueva administradora, la cual se encuentra en fase de anteproyecto y tiene, por el momento, el nombre de “Social Pensiones”.

De acuerdo a información obtenida por Ley de Lobby, el camino está avanzado. Ambos se reunieron con personeros de la Superintendencia de Pensiones, instancias en donde abordaron las exigencias de la normativa para constituir una AFP.

Sobre el financiamiento de esta iniciativa, se desconoce cómo cumplirán con el capital requerido, pero sí se sabe que serán personas naturales y organizaciones los principales financistas, descartando el ingreso de grandes holdings locales.

Política de inversiones

En el encuentro con el regulador, que se llevó a cabo en abril pasado, Contreras y Tapia dieron a conocer el principio rector en el que se basará la nueva administradora: la ética.

Según lo expuesto a la Superintendencia, la nueva AFP creará una “lista negra” de entidades o instrumentos de inversión. Si bien no hay herramientas instrumentos vedados para los fondos administrados, habría un trato diferenciado respecto a vehículos que no sean parte de esa lista. Por ejemplo, no invertirían en empresas que dañan el medioambiente.

Otro de los aspectos claves es la repartición de las utilidades de la sociedad entre los afiliados.

En la Superintendencia mostraron sus reparos, ya que su estrategia de inversión, a pesar de no estar prohibida, debe compatibilizarse en el marco del deber fiduciario que les cabe a las AFP, particularmente con la obligación de obtener rentabilidades adecuadas. Mientras, sobre el reparto de utilidades a los afiliados, en la entidad reguladora les indicaron que podría infringir el giro único que deben tener las administradoras, de acuerdo a lo que establece la ley.

Licitación de afiliados

Una de las alternativas que tiene la nueva AFP de entrar al sistema, y la que hace más sentido entre los conocedores de la industria, es a través de la licitación de cartera de nuevos afiliados, opción que se está evaluando, según señalaron a este medio fuentes cercanas al proyecto.

Para eso en “Social Pensiones” deben cumplir con todos los requisitos que exige la Ley para crear una AFP. Lo que no se requiere es que esté en operación al momento de la licitación, por lo que el regulador le otorga un certificado provisional.

Este proceso fue precisamente el que llevó a cabo AFP Modelo para ingresar al mercado. Mientras, también hay otros que lo han intentado sin éxito, como es el caso de AFP Sur, del empresario Manuel Cruzat, que en 2012 le fue rechazada su solicitud provisional. Otra que no prosperó fue AFP Regional, ligado al grupo Del Río, que a pesar de haber logrado participar de la licitación de 2012, perdió contra Modelo al no ofrecer la comisión más baja.

¿Cómo formar una AFP?

El proceso para constituir una Administradora de Fondos de Pensiones no es fácil. Según establece el Decreto de Ley 3.500, y específicamente sobre el aspecto financiero, se de debe contar con un capital mínimo de UF 5.000, es decir, $ 133,3 millones al día de hoy, el que deberá encontrarse suscrito y pagado al tiempo de firmar la escritura social.

Las administradoras deberán mantener de forma permanente un patrimonio al menos igual al capital mínimo exigido, el que aumentará en relación al número de afiliados que se encuentren incorporados a ella. Así, al momento de tener 5.000 clientes el patrimonio tendrá que ser equivalente a UF 10.000, de UF 15.000 al completar 7.500 y de UF 20.000 al totalizar 10.000.

Si el patrimonio de la AFP se redujera a una cantidad inferior al mínimo exigido, estará obligada cada vez que esto ocurra a completarlo dentro de un plazo de seis meses. De lo contrario, se le revocará la autorización de existencia y se procederá a la liquidación de la sociedad, lo que significaría el fin de administradora.