Sólo 32% de las mujeres logran hacer una carrera sin interrupciones

En Chile, la presencia de talentos femeninos en cargos ejecutivos y de alta dirección sigue siendo una de las más bajas en América Latina. Según un estudio de la consultora Spencer Stuart, en diciembre de 2018, sólo el 37% de las firmas IGPA tenía al menos una mujer en su directorio, muy lejos del 87% del promedio mundial.

En ese contexto, Red MAD (Red de Mujeres en Alta Dirección), fomenta la participación de mujeres en la alta dirección, mediante la visibilización y fomento del talento femenino.

María Isabel Aranda, presidenta de la corporación, destaca que la baja participación de mujeres en la alta administración está vinculada, principalmente, a las dificultades que tienen para lograr una carrera continua.

“El ítem de persistencia es alarmante, porque en nuestro país sólo el 32% de las mujeres que trabajan logran hacer una carrera sin interrupciones, y eso impacta directamente para lograr un cargo de alta dirección”, señala la directiva.

Explica: “Cuando la mujer sale temporalmente, ya sea por natalidad o por cuidar a la familia y vuelve a entrar, tiene que partir de cero. Por otra parte, la mujer tiene que avanzar en desarrollar su liderazgo, promocionarse”.

A su juicio, hay medidas concretas que podrían cambiar el escenario, como la iniciativa del Ministerio de la Mujer de generar listas públicas.

Por el lado de Red MAD, la apuesta es visibilizar el tema. Actualmente, la corporación suma 260 socias activas, que son mujeres que tienen un cargo ejecutivo relevante y que quieren además llegar a instancias de gerencia general o directoras de empresa.

María Isabel dice que a los incentivos que ha promovido el gobierno, se debe sumar a los dueños de las empresas.

“Tiene que haber voluntad de los controladores y de los accionistas de ver el valor que están dejando en la mesa por no agregar talento femenino en sus directorios. Es una zona de confort donde siempre ha sido el espacio de los hombres. En otras palabras, tienen que salir hombres. Es un tema que es delicado pero que tiene que empezar a pasar”, afirma.

Según cifras de la corporación, sólo un 6,4% de las empresas en Chile tiene mujeres en su directorio. En Latinoamérica es sobre el 7%, donde destaca Colombia que tiene más del 30%. En Norteamérica es sobre el 15%, y en Noruega es casi un 40%. “Estamos mal, tenemos una tremenda brecha que debería darnos vergüenza”, dice Aranda.

A esto suma la brecha salarial, en donde Chile vuelve a liderar los ránkings con un 35% de diferencia en los sueldos de hombres y mujeres.

“Actualmente, hay cargas y costos que los asume la mujer directamente desde el mundo de la isapre hasta la sala cuna. Generalmente, las empresas pagan menos para tener el mismo costo equivalente al de un hombre, lo que no me parece, pero sucede”, afirma la directiva.

Pese a todo, destaca el que las empresas públicas se fijaran una cuota voluntaria de mujeres en sus directorios durante la administración Bachelet.

“Este gobierno decidió que era una buena medida y la continuó. Hoy, más del 40% de las empresas SEP tienen mujeres en su directorios”, destaca.

Por esto, dice que en el mundo privado el cambio tiene que venir de las altas esferas.

“Ningún empresario o dueño de empresa te va a decir que esto no es bueno. El problema es que en la medida que no lo midan, que no generen iniciativas concretas, no se van a mover las cosas. Por lo tanto, si no está en el plan del año y si cumplir ciertas medidas o metas, no se hace”, remata Aranda.