Cartas

Analizando más de cerca el IFE laboral

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Señora Directora:

El recién anunciado IFE Laboral se podría posicionar como un incentivo real a la formalización del empleo, al distribuir montos mucho mayores respecto de los subsidios laborales permanentes ya existentes, elemento que podría rescatarse para el rediseño de los mismos.

Como comparación, los actuales subsidios laborales permanentes suman solo el 0,13% del ingreso de los hogares, de acuerdo al Informe Nº 3 del Observatorio del Contexto Económico UDP, llegando hasta $33.436 mensuales en el caso del Subsidio al Empleo Joven y el Bono al Trabajo a la Mujer, y como máximo $50 mil mensuales en el caso del Ingreso Mínimo Garantizado. En contraste, el IFE Laboral puede llegar a complementar el salario en hasta $250 mil mensuales en mujeres y $200 mil mensuales en hombres.

Sin embargo, un defecto de estos subsidios es que no corrigen el monto asignado por cargas familiares. Al implementar ese cambio, en caso de que se establezca como una medida permanente, esta herramienta no sólo incrementará el ingreso de los hogares, sino que también podría traer beneficios asociados en generación de empleos formales, condiciones laborales desde una mirada de la seguridad social y la reducción del gasto fiscal en pensiones, entre otros.

José Acuña

Economista Investigador - OCEC UDP

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