Cartas a la Directora

Imacec

Señora Directora:

La variación del Imacec de marzo pasado, de 4,6%, contiene elementos puntuales que es necesario analizar separadamente. En primer lugar, está el efecto que tiene en la base de comparación la huelga de minera Escondida del año pasado, que tuvo una duración de 44 días. Dicha compañía genera el equivalente al 2% del PIB chileno, por lo cual su relevancia es considerable. De esta manera, en el aumento de 31,7% del Imacec minero está el efecto señalado, más la expansión en la producción que han exhibido los demás yacimientos debido al mayor precio del cobre. Así, en el primer trimestre el Imacec total creció en 4%, en donde el componente no minero lo hizo en 3%. Donde se está jugando el cambio en la trayectoria del PIB total es en el Imacec no minero, que ha tenido una modesta recuperación, ya que en el último trimestre de 2017 creció en 2,9%, cifra muy parecida al 3% del primer cuarto de este año. Si dicha variable se acerca a 3,5% en el segundo trimestre, será señal de que los motores se han encendido de nuevo, logrando dejar atrás el modesto resultado de los años previos.

Tomás Flores
Exsubsecretario de Economía y Académico Universidad Mayor

OCDE

Señora Directora:

Chile ya no es un país de “ingreso medio alto”, ahora está en “transición al desarrollo”. La OCDE lo eleva a esa categoría tras mantener un ingreso per cápita sobre los US$12.700 y, consecuentemente, le quita los aportes de su Comité de Ayuda al Desarrollo. Pero no es lo mismo crecimiento per cápita y desarrollo. Este último considera aspectos como la productividad, solidez institucional, vivienda, salud y educación, áreas donde hay tareas pendientes. La ayuda oficial neta no ha superado el 0,1% del ingreso nacional bruto desde 2005, por lo que resulta crucial comprender la señal de la OCDE: Chile puede y debe hacerse cargo de estos desafíos. Un país supera la trampa del ingreso medio cuando alcanza el desarrollo por fortalezas internas.

Guillermo Yañez
Decano Fac. Economía y Negocios UST

Inmigrantes

Señora Directora:

Se discute constantemente sobre la cantidad de inmigrantes que hay en Chile, el nivel de educación que poseen, el impacto que genera en el empleo y las condiciones en que viven. Sin embargo, nadie ha puesto en la palestra pública la cantidad de chilenos que viven en EEUU o en Europa, y el nivel educacional en que arriban para poder luchar en obtener una mejor calidad de vida. Al parecer, la problemática en el debate es mirar la parte vacía del vaso y no la contenida en ella.

Francisco Abarca