Colegiatura obligatoria (II): ¿ahogando la innovación?
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Señora Directora:
En los últimos días se ha dicho mucho sobre la propuesta del Colegio de Abogados de incorporar en la nueva Constitución, la obligatoriedad de afiliación como requisito para el ejercicio profesional.
No pretendo analizar este tema desde la perspectiva técnica, porque en esta línea existe ya bastante información.
Tengo la sensación que esta idea de imponer la colegiatura obligatoria es sólo un nuevo pretexto y otra forma de intentar contener la creatividad, frenar la innovación y la competencia, aún más, lo veo como una forma de intentar artificialmente desconocer la realidad de una industria que excede la mirada del abogado del Siglo XX.
Estamos viviendo la era de la revolución digital, de los modelos colaborativos y de la adopción de tecnologías en todas las industrias y ámbitos como una forma de mejorar nuestra calidad de vida y, extrañamente, nuestro Colegio de Abogados está mirando por el espejo retrovisor, en lugar de concentrar sus esfuerzos en la regulación de la profesión, asegurando el cumplimiento de normas éticas en resguardo de los clientes y del Estado de Derecho, pero no en limitar el desarrollo de la industria legal.
Rodrigo Albagli
Managing Partner en Albagli Zaliasnik (AZ) y miembro G100
