Del oficialismo a la oposición

Señora Directora:

Uno de los grandes desafíos que tiene la centroderecha luego de la elección presidencial, será definir cómo se articulará en su rol de oposición frente al nuevo gobierno de Gabriel Boric.

La primera tarea, en este sentido, pasa por definir de qué manera se relacionarán los partidos del sector, tanto los que forman el bloque de Chile Vamos como el Partido Republicano. Está la tentación de que se establezca una relación competitiva por asumir el liderazgo de la centroderecha en este nuevo escenario, donde el peligro es que las colectividades entren en pugna, en vez de propender a la colaboración y unidad.

Algo de esto hemos observado en los últimos días en la prensa, con intercambios entre dirigentes del sector, marcando diferencias políticas entre ellos, o afirmando equivocadamente, como lo han planteado algunas figuras de Chile Vamos, de que se intenten imponer liderazgos desde las cúpulas partidistas, cuando en los tiempos actuales queda claro que estos se construyen con tiempo, con mucho trabajo y contacto directo con la ciudadanía.

Una vez resuelto este dilema, habrá que dilucidar también qué tipo de oposición levantará la centroderecha, especialmente desde el Congreso; si una colaborativa, pero que actúa en bloque, defendiendo las ideas del sector, que se aleje del populismo y que sea firme en la fiscalización de los actos y propuestas radicales que busque impulsar el próximo gobierno; o dividida y falta de ideas, como se ha visto hasta ahora al oficialismo en el Parlamento.

Por el bien de Chile, esperamos que la centroderecha opte por el primer camino y no por el segundo. Los tiempos actuales no están para darse lujitos ni imponer intereses partidistas por sobre el futuro del país.

Macarena Topali

Directora Fundación Chile Unido