Descarbonización acelerada
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Señora Directora:
En su editorial del jueves pasado se preguntaba, “¿por qué y para qué una descarbonización acelerada?”
Le respondemos. ¿Por qué? Porque las personas de las Zonas de Sacrificio llevamos décadas sufriendo enfermedades que generan los metales pesados que contaminan aire, agua, tierra y mar. Porque en nuestras familias muchos mueren de cáncer o enfermedades respiratorias o cardiacas. Porque los niños nacen con bajo peso y problemas cognitivos.
También, porque muchas termoeléctricas a carbón cumplieron su vida útil, recuperaron su inversión y tuvieron utilidades. Porque la capacidad del sistema eléctrico duplica la demanda de energía y porque la reactivación económica será con 100% proyectos de energías renovables.
¿Para qué? Para terminar con las zonas de sacrificio, para no seguir condenando a miles de familias a sufrir intoxicaciones, enfermedades y muertes por sobre la media nacional, además de la destrucción del medio ambiente que ni el Gobierno, ni Aes Gener, Engie, Enel, ni Colbún, cuantifican.
No existen metas ambiciosas en un plan de descarbonización voluntario, donde sólo ocho termoeléctricas tienen fecha de cierre y 17 están sin fecha definida al 2040.
Organizaciones ambientales de las Zonas de Sacrificio
Coalición Chao Carbón
