La salud mental en la mira
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Señora Directora:
Chile ocupa el segundo lugar entre 30 países donde más ha empeorado la salud mental en pandemia. El dato se publicó como noticia, pero no es tal: la precariedad de la salud mental ha sido denunciada desde hace años por todos los expertos. Eso, mientras el Estado actúa de manera negligente y a destiempo ante la contundencia de los datos.
Según la OMS, tenemos uno de los mayores niveles de depresión en América Latina. Los síntomas de depresión severa se dan 8 veces más en personas pobres, son más altos en mujeres y más severos a menor nivel educacional. Por eso es lamentable que destinemos apenas un 2,3% del presupuesto de salud al área mental, cuando la recomendación internacional es de al menos 5%.
La magnitud y complejidad del problema es enorme para pensar en soluciones pequeñas, como la Ley de Salud Mental, ad-portas de ser promulgada. Existe consenso en que es insuficiente y que se requiere de una respuesta robusta de política pública.
Es el Estado quien debe entregar a los ciudadanos una legislación con estándar de derechos garantizando calidad, oportunidad y pertinencia de prestaciones en salud mental a lo largo de la vida.
María Isabel Robles M. y Carlos Vohringer C.
Dirección Social Nacional Hogar de Cristo
