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Precios de viviendas: regulación urbana es la clave

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Señora Directora:

El martes, el economista Jorge Selaive detalló en este diario una serie de factores que explicarían una eventual contracción en los precios de las propiedades: el alto stock de segundas viviendas en arriendo, el alza en las tasas de interés y el deterioro del mercado laboral. Sin embargo, es bueno poner más antecedentes sobre la mesa antes de sacar conclusiones.

Es cierto que hay una oferta significativa de viviendas compradas a modo de inversión, para su posterior arriendo. Pero hay que considerar que la necesidad de vivienda es básica e irremplazable. En alguna parte hay que vivir. De presentarse una contracción salarial o un aumento de la cesantía, las personas efectivamente dejarán de evaluar la opción de comprar, y estarán obligados a arrendar, quizás en algún lugar más pequeño.

Además, no hay que olvidar que hay otra demanda cautiva, como matrimonios jóvenes, extranjeros o separados, que generalmente están en búsqueda de una solución habitacional transitoria, como lo es el arriendo.

Por otro lado, las tasas de interés efectivamente han presentado un alza importante en los últimos meses, pero es bueno poner las cosas en perspectiva. Aún son muy atractivas, e incluso si suben dos puntos porcentuales más, son condiciones similares a lo que había hace una década.

Hay un cuarto elemento: el precio del suelo. La tierra es un bien escaso y que, una vez densificado, deja de estar disponible, lo que inevitablemente presiona los valores. Mientras no se cambie la regulación urbana va a ser difícil que haya una baja significativa de precios. Y este escenario se ve muy lejano, considerando la dirección que han tomado las últimas modificaciones a los planos reguladores comunales.

Víctor Danús

Gerente general de corredora ProUrbe

 

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