Cartas

Reestructuración: más alternativas que antes

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Señora Directora:

En octubre se cumplen seis años desde que entró en vigencia la Ley de Reorganización y Liquidación de activos de Empresas y Personas (Ley 20.720). Una iniciativa que se aprobó pensando en un acceso fácil y expedito a los procedimientos, sin hacer distinción en las causas del endeudamiento, o en la utilización del crédito, como entre legislaciones, y que, sin duda, en la actual pandemia, ha mostrado su utilidad.

Hoy la Ley 20.720 trata de mejor manera al deudor que la antigua legislación, que tendía a estigmatizar a quienes quebraban, afectando nuevos emprendimientos, y limitando las posibilidades de salvar las empresas. Como hemos visto en estos años, ha resultado una adecuada herramienta para empresas y personas que se encuentran con dificultades. Pero no sólo en lo relativo a la liquidación de bienes, sino que abriendo posibilidad de reestructurar el negocio, antes de bajar las cortinas.

Es así como, junto con ver la liquidación de firmas como el gimnasio Balthus, la sede en Santiago del Café Haussmann o la pastelería Alster de Valparaíso, también estamos viendo hoy esfuerzos de diversas empresas y empresarios por mantener sus negocios, abriéndose a reestructurar sus operaciones bajo la nueva ley, cambiar modelos de negocios y usando diferentes herramientas financieras para obtener recursos de emergencias, desde los créditos Fogape o el uso de los leaseback. Un escenario complejo, sin lugar a duda, pero con más alternativas que en el pasado.

Marcela Poblete

Ex coordinadora Regional de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento

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