Un royalty innecesario y distorsionador
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Señora Directora:
El proyecto nuevo de royalty implica aplicar tasas crecientes a medida que sube el precio del cobre. Sin embargo, el actual impuesto específico a la minería (IEM) ya incorpora este mecanismo. Cuando aumenta el precio, la rentabilidad de la empresa se incrementa y por lo tanto, crece la tasa que ésta debe pagar.
Sin embargo, a diferencia del nuevo proyecto, el IEM se cobra solo a empresas rentables y se aplica en forma creciente a su margen operacional, con tasas promedio que van desde el 5 al 14%. El nuevo proyecto estipula un cobro sobre las ventas, independiente de los costos de producción. Una empresa con costos mayores que el precio neto del impuesto pierde al producir. Con la estructura del actual impuesto esto no ocurre. Una con margen operacional positivo sigue obteniendo ganancias después de pagar el impuesto.
Si la necesidad es aumentar la tributación de una industria y ya tenemos instrumentos para hacerlo de forma menos distorsionadora, es innecesario recurrir a instrumentos nuevos cuyos resultados finales pueden ser contraproducentes.
Evangelina Dardati
Investigadora Centro de Estudios Públicos
