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20 años de libre comercio con Canadá: claros beneficios para chilenos y canadienses

MARCEL LEBLEU EMBAJADOR DE CANADÁ

Por: MARCEL LEBLEU | Publicado: Lunes 5 de diciembre de 2016 a las 08:47 hrs.
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Hace veinte años, en un día como hoy, Canadá y Chile firmaron un acuerdo comercial para abrir sus mercados al intercambio de bienes y servicios entre ambos países, eliminando los aranceles aduaneros y otros obstáculos al comercio. En estas dos décadas, gracias al Tratado de Libre Comercio entre Canadá y Chile (TLC) el comercio se ha más que triplicado, trayendo un claro beneficio económico tanto para chilenos como para canadienses.

La firma del TLC el 5 de diciembre de 1996 representó un compromiso consciente de nuestros gobiernos de ser pioneros en el rápido y emergente mundo de los mercados globalizados. Para Canadá, fue el primer acuerdo firmado con un país latinoamericano después de haber finalizado en 1993 el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por su sigla en inglés) con los Estados Unidos y México. Para Chile, fue el primer acuerdo integral de libre comercio, que eliminó prácticamente todos los aranceles aduaneros sobre los bienes e incorporó diversas prácticas nuevas y mutuamente beneficiosas sobre la inversión, los servicios y el ingreso temporal de gente de negocios. Con nuestros mercados abiertos recíprocamente, los negocios canadienses y chilenos se adecuaron prontamente para aprovechar estas nuevas oportunidades.

Las cifras hablan por sí mismas. En 2015, las empresas canadienses exportaron a Chile bienes por un monto cercano a $800 millones de dólares canadienses. A su vez, las empresas chilenas vendieron a Canadá más de $1.800 millones en bienes. Además, Chile importó desde Canadá cerca de $ 236 millones en servicios de ingeniería, financieros y otros, y Canadá importó desde Chile $ 133 millones en este mismo rubro. Más importante aún, Chile se ha transformado en el mayor receptor de inversión canadiense directa en América del Sur y, como resultado, miles de chilenos trabajan hoy en empresas de propiedad canadiense. Algunos ejemplos son los cientos de mineros, geólogos e ingenieros que trabajan para Teck en la mina Quebrada Blanca, cerca de Iquique, todo el personal que emplea Scotiabank en sus sucursales a lo largo de Chile, al igual que la empresa Transelec, y quienes trabajaban para Methanex en Punta Arenas.

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