2019: Odisea legislativa

Jorge Hermann

Un largo viaje, plagado de vicisitudes —una odisea— enfrentará el gobierno con el objeto de avanzar en su agenda legislativa, con 18 proyectos de ley de impacto económico relevante discutiéndose en el Congreso durante 2019.

El camino más empinado lo tiene el Ministerio del Trabajo, con seis iniciativas legislativas. El proyecto de ley (PL) sobre modernización laboral contendría indemnización a todo evento y reemplazo interno entre otros, que ingresaría pronto al Congreso, pero la CUT señala que no se debe legislar para modificar los derechos adquiridos en la reforma laboral pasada. A su vez, la cartera está a cargo de cuatro iniciativas legales postergadas, que son sala cuna universal, teletrabajo, estatuto laboral para jóvenes y reforma al sistema de capacitación laboral, que sería ingresada este año.

Además, la reforma al sistema de pensiones será compleja de tramitar, dependiente del Ministerio del Trabajo y Hacienda, con clamor popular por avanzar legislativamente. La oposición ha acordado que para progresar es necesario que el Estado administre el 4% de cotización adicional.

La madre de todas las batallas será el proyecto de modernización tributaria de la cartera de Hacienda, donde la oposición ha señalado que para comenzar su tramitación se debe acordar aumentar el impuesto a las personas y que una parte de los impuestos generados en regiones queden ahí. A su vez, esta cartera tramita el proyecto de datos personales, que es relevante, en vista de los bullados casos de delitos digitales, más uno misceláneo de medidas para el desarrollo del mercado de capitales que debería ingresar en unos meses más al Congreso.

A su turno, el Ministerio de Economía tiene a cargo el proyecto pro inversión, el de mejoras a la productividad y la polémica ley corta de pesca, junto con el futuro ingreso de una iniciativa pro consumidor con medidas ciudadanas como portabilidad de créditos hipotecarios. También, el Ministerio Secretaria General de la Presidencia hace su aporte con el proyecto sobre trasformación digital, que reduce los trámites administrativos e impulsa el uso de documentos digitales dentro del Estado. Igualmente, el Ministerio de Medio Ambiente tiene a cargo la reformar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental que entrega certeza jurídica a los inversionistas, como también el Ministerio de Justicia tramita la eternamente pospuesta reforma al sistema notarial, con desatada discrepancia de los incumbentes. Por último, la cartera de Obras Públicas tiene a cargo la engorrosa reforma al Código de Aguas y el Ministerio de Salud debería ingresar en marzo la reforma a la ley de isapres, que propone un plan universal de salud y termina con la discriminación y preexistencias.

El viaje es largo, porque la mayoría de los proyectos están en primer trámite legislativo y otros aún no han ingresado. Las dificultades estarán a la orden del día, porque desde la vuelta a la democracia, nunca la composición del Congreso fue tan compleja y desordenada. El variopinto escenario político supone menores posibilidades de alcanzar y sostener acuerdos para sacar adelante los proyectos en un Congreso donde la coalición de gobierno es minoría.

Concluyendo, la odisea legislativa durante este año será bastante ardua. Por lo que, tal vez, es aconsejable focalizar en un grupo acotado de proyectos, como AFP e isapres, que considerando el clamor popular por encontrar una solución, permitirá llegar a sólidos acuerdos políticos para avanzar firme en la materia.