Andrés Sanfuentes

Anécdotas vs. Objetivos de fondo

Andrés Sanfuentes Economista

Por: Andrés Sanfuentes | Publicado: Miércoles 1 de agosto de 2018 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Andrés Sanfuentes

Andrés Sanfuentes

En las últimas semanas, los medios de comunicación han centrado su preocupación en varios asuntos que el Presidente Piñera calificó como “anécdotas que deben quedar en el camino” y no en los temas de fondo que le preocupan a su gobierno. Se pueden mencionar los “bingos” del ministro de Educación, el fomento a las inversiones en el extranjero del ministro de Economía, y la nueva “piñericosa” del propio Presidente: el corte del mechón de pelo a la intendente Rubilar en Extranjería, tal vez para desviar la atención del incumplimiento de la meta de regularizar a los inmigrantes indocumentados.

Imagen foto_00000004

Resultados: la delicia de los concentrados y parciales medios de comunicación, reforzando su superficialidad y que podían entregar otra entretención a los interesados, diferentes al fútbol y los hechos policiales. La anárquica oposición política acusó al gobierno de no preocuparse de los aspectos importantes del país, como la desigualdad social, las bajas pensiones o la lejanía en la gratuidad universal para los universitarios; así creyó que recuperaría “la calle”. Sin embargo, puede haber “pisado el palito” y perdido terreno.

En definitiva, el Presidente Piñera ganó la elección por varios motivos. No sólo por los mediocres resultados de la administración anterior, sino porque obtuvo el respaldo unánime del electorado de derecha y de extensos sectores de la emergente y cada vez más amplia clase media. Ellos querían terminar con las “retroexcavadoras”, reducir la inseguridad familiar, recuperar el crecimiento y el empleo, mantener la paz social, que se ordenaran los desajustes de las reformas inconclusas (como las tributarias y laboral) y no imitar a otros gobiernos populistas latinoamericanos. Estas fueron algunas de las razones de su triunfo y de la desintegración de la Nueva Mayoría. Es la explicación de la ausencia de grandes reformas en el programa triunfador, que acertó en que había surgido un nuevo Chile y había que mantener los progresos ya alcanzados.

Por eso, cuando la actual oposición reclama la ausencia de importantes proyectos legislativos en el Congreso, el gobierno “mira llover”, ya que prefiere reordenar por la vía administrativa las distorsiones generadas, por ejemplo, por la contradictoria ley de reforma de la Educación Superior.

Cuando la oposición señala que hay disputas en el oficialismo, por ejemplo, porque anunció que no iba a proponer la rebaja a los impuestos a las utilidades de las empresas, suena a “tongo”; sus partidarios ya asimilaron que se necesita mantener la carga tributaria, con pequeños reordenamientos, y los dirigentes empresariales tienen que reclamar para “justificar la pega”.

Por lo tanto, con un crecimiento anual en torno al 4%, relativa paz social y “la calle” circunscrita a reclamos que afectan a segmentos específicos y no masivos, el Ejecutivo está tranquilo.

El gobierno pone el énfasis en las políticas sociales, a pesar de que no hay recursos fiscales y no podrá cumplir con la reducción del déficit fiscal, lo cual lo llevará al endeudamiento adicional. Sus mayores peligros estarían en La Araucanía y en la vulnerabilidad externa a causa de las tormentas mundiales. Además, los conflictos internos entre la derecha neoliberal y la solidaridad social de otros.

El programa de gobierno de Piñera no se centra en proponer reformas estructurales y su minoría parlamentaria no es su principal problema. Además, como lo señaló en una entrevista Mauricio Rojas, el “escribidor” del gobernante, “veo a la oposición bastante desconcertada; diría más, estamos jugando solos”.

Lo más leído