Argentina: deterioro que traspasa fronteras

Gran cantidad de empresas chilenas son las que operan actualmente en Argentina. Firmas del retail, alimentos y bebidas, utilities e incluso entretención, se han enfrentado a las dificultades económicas y financieras que ha atravesado el país trasandino a lo largo de su historia. Hoy no es distinto.

La delicada situación económica que nuevamente afecta a nuestro vecino es, de hecho, una circunstancia que debiese impulsar a las compañías que cruzaron la cordillera a considerar la realización de pruebas de deterioro a sus activos. ¿Cuáles son los principales indicadores que llevan a un deterioro de sus inversiones? Alzas de la tasa de interés, volatilidad cambiaria, incremento de la inflación, sequias, bajo crecimiento del país y también la crisis que golpea al principal socio comercial de Argentina, que es Brasil.

Afortunadamente, muchos inversionistas chilenos presentes en el mercado argentino ya tomaron la decisión de realizar pruebas de deterioro. Cabe destacar que llevarlo a cabo no deja de ser un desafío, considerando la complejidad que implica proyectar flujos económicos y estimar tasas de descuento en una economía hiperinflacionaria, con grandes volatilidades cambiarias y una enorme inestabilidad.

En la última gran crisis de Argentina, en 2001, la entonces Superintendencia de Valores y Seguros (hoy Comisión para el Mercado Financiero) exigió a las empresas realizar un análisis de recuperación de sus inversiones, siendo varias las que efectivamente declararon perdidas. Hoy esto sería declarado como “deterioro”, lo que en términos sencillos significa reconocer una disminución del valor de los activos, impactando directamente en el resultado del ejercicio, lo que implica menos utilidades y, por ende, menores dividendos y flujos para los accionistas.

Dado el delicado estado en que se encuentra Argentina, realizar estas pruebas es una tarea necesaria. Su PIB cayó un 4,2% los últimos 12 meses, la inflación escalará a niveles de 45% en 2018, el gobierno está tomando créditos de emergencia para no entrar en default y un 27% de la población se encuentra bajo la línea de pobreza (cerca de 12 millones de personas). A consecuencia de ello, el riesgo país se sitúa en 639 puntos base, sólo superado por Venezuela y similar al que presentan economías como El Líbano o El Salvador.

Con Argentina compartimos más de 5.000 kilómetros de frontera, lo que conlleva a que anualmente cerca de 1,5 millones de chilenos visiten ese país y que unos tres millones de argentinos vengan cada año a Chile. Además, sigue siendo un importante socio comercial: en 2017 Argentina importó desde nuestro país cerca de US$ 1.000 millones en productos y sus exportaciones hacia Chile ascendieron a unos US$ 3.000 millones.

Al final, cuando se hacen las preguntas “¿Invertiría hoy en Argentina?” o “¿En cuánto podría vender mi empresa en Argentina?”, probablemente la respuesta es dolorosa y tendrá impacto en los estados financieros de final de año, que probablemente vendrán deteriorados.