Arica: desafíos para un crecimiento sostenido

Hace un año, el Indicador de Actividad Económica Regional (Inacer) registró un crecimiento de 7,9% para la Región de Arica y Parinacota durante el tercer trimestre. Doce meses después, en el mismo período, la economía a nivel local se contrajo un 4,7%, siendo la segunda región con menor crecimiento del país después de Los Lagos.

Estas cifras reflejan con nitidez dos caras de la misma moneda, y los contrastes propios de una zona extrema de Chile: contamos con el potencial y las capacidades para ser motor del crecimiento económico del país, pero a la vez tenemos desafíos importantes que enfrentar para no estar sometidos a estos vaivenes.

Gran parte de la caída actual se explica por una menor actividad del sector manufacturero, pero más allá de las razones coyunturales que se observan, hay que avanzar hacia un desarrollo productivo sostenido, que nos permita enfrentar de mejor forma los ciclos propios de la economía.

En relación a esto último, contamos con condiciones favorables para, por ejemplo, consolidarnos como destino turístico tanto a nivel de visitantes nacionales como internacionales. Nuestro clima, playas y gastronomía son un polo de atracción que debemos potenciar aún más, teniendo en consideración el boom de turistas extranjeros (para este año se proyecta una cifra récord de 5 millones 600 mil personas) y a nuestra región. Según cifras de Sernatur, hasta agosto de este año ingresaron al país -por el paso Chacalluta- 268 mil personas.

Así, la industria turística puede llegar a representar una fuente de crecimiento importante para la región de Arica y Parinacota, en la medida que seamos capaces de ofrecer servicios diversos y de primer nivel a los turistas, y podamos marcar la diferencia con nuestras ventajas comparativas. En este sentido, junto al gobierno central estamos desarrollando un plan estratégico de turismo para la región con el propósito de diversificar la oferta turística local en términos cualitativos y cuantitativos.

En la medida que generemos los incentivos para atraer mayor inversión a la región, -como el Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas (PEDZE) que está en marcha-, aprovechando nuestra ubicación estratégica como puerta de entrada al país, las instalaciones portuarias y el intercambio comercial con las naciones limítrofes, entre otras, tendremos la capacidad de revertir este escenario actual.

En este aspecto, cabe destacar la cartera total de proyectos para Arica y Parinacota, que solo el 2015 sumó más de $ 950 mil millones (tres veces más que la cartera del año 2010), y los recursos proyectados para 2018 son del orden de los $ 320 mil millones.