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Brumadinho, el impacto de una tragedia minera

Angela Oblasser Subgerente de Sustentabilidad de Fundación Chile

Por: Angela Oblasser | Publicado: Martes 5 de marzo de 2019 a las 04:00 hrs.
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Angela Oblasser

Tras el desastre en Brumadinho, en Brasil, el mundo entero tiene los ojos puestos sobre la industria minera. El accidente, más allá de sus consideraciones técnicas, impacta a la minería desde diferentes flancos, profundizando una crisis reputacional que, de no mediar medidas drásticas, puede terminar en graves consecuencias para el sector.

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Una simple búsqueda en Google de “Brumadinho” pone en evidencia el escarnio público hacia la compañía minera Vale. La empresa ha sido bautizada como “Vale (Valle) de la muerte” y ha perdido la confianza de las agencias de calificación crediticia. Como ejemplo, S&P anunció que la calificación de riesgo de la compañía minera está en revisión (credit watch) y tiene un sesgo a la baja, pudiendo llegar a degradarla en “varios grados dependiendo de la repercusión generada por el accidente”. Vale ha perdido casi una quinta parte de su capitalización de mercado, un poco más de US$ 15.000 millones, tiene su capital retenido y ha pagado una multa, hasta ahora, de casi US$ 68 millones.

¿Puede pasar esto en Chile? La respuesta es sí.

Porque tenemos 469 depósitos inactivos en Chile que no cuentan con una exigencia normativa específica de monitoreo o control; porque en el país aún existen 211 depósitos construidos aguas arriba (diseño considerado como de alto riesgo) con escaso monitoreo; porque los efectos del cambio climático demandan una nueva mirada de los diseños; porque los planes de emergencia, en general, no son conocidos por las comunidades locales, y la información y transparencia aún son prácticas poco implementadas.

¿Cómo podemos avanzar para minimizar los impactos de un accidente como Brumadinho o prevenir que ocurra en nuestro país?

El camino ya lo ha iniciado el Ministerio de Minería, anunciando la nueva Política Nacional de Relaves, que apunta a implementar una gestión sustentable de los depósitos, incluyendo soluciones para los activos, inactivos y abandonados. Un ejemplo es Programa Tranque, que busca contribuir a la operación segura y confiable de los depósitos de relaves a través de herramientas que permitan monitorear aspectos clave relacionados con la estabilidad física del depósito y su potencial impacto en las aguas naturales. Esta es una iniciativa público-privada, diseñada e implementada por Fundación Chile junto a sus socios en el Ministerio de Minería, SNGM, ONEMI, SMA, DGA, Corporación Alta Ley, Corfo, AMSA/MLP, CODELCO, BHP y ENAMI y sus co-ejecutores INRIA Chile, AMTC y Valor Compartido.

Si bien esto es un avance significativo, la experiencia de Brumadinho debe generar el sentido de urgencia necesario para asegurar medidas en el corto plazo, lo que se debería traducir en la consolidación del Observatorio Nacional de Relaves y en la actualización de la regulación nacional.

Lo importante es avanzar en esta materia, considerando que hoy existen métodos, tecnologías y diseños más seguros y una sociedad más preparada para trabajar —en conjunto y coordinadamente— planes de emergencia y alerta temprana que resguarden la vida y reduzcan los impactos de cualquier tragedia.

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