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Camarón que se duerme…

Jaime Iglesis, Director Ejecutivo PatagonLand Investment

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Si ponemos en la juguera estos ingredientes –economía avanzando con el freno de mano puesto, desconfianza en las instituciones, inversionistas mirando al extranjero e incertidumbre sobre las reglas del juego- el resultado no es otro que "Bienvenido a Chile". Frente a estos escenarios existen dos reacciones: aquellos que se concentrarán en lo negativo, en el corto plazo. Y, paradójicamente, en menor cantidad, los que entienden el mundo de oportunidades que se presentan en tiempos de crisis. Es en estos momentos donde hay que estar más despiertos, con los ojos bien abiertos y mirar con perspectiva para tomar posiciones estratégicas.

El mercado inmobiliario lleva cinco años hot. Hemos observado un alza constante en los precios: desde el año 2000 en adelante las propiedades no ajustaron sus precios acorde al ritmo del crecimiento del PIB, y luego vinieron las alzas que generó la escasez de oferta y el aumento en los costos de construcción. Hoy, la industria se ve impulsada por la recién aprobada reforma tributaria y las bajas tasas de interés.

Si usted es de esos inversionistas que aún le tiene puesta la pausa a su toma de decisiones, pues le comento donde, pienso, habría que estar apuntando la mira ahora. Si lo suyo es la renta, pues habría que darle una vuelta al mercado de oficinas, ojalá con contratos de arriendo a cinco años mínimo para no correr el riesgo de las altas tasas de vacancia. Las propiedades comerciales no serían una opción tan recomendable en la capital dada la presión de inversionistas institucionales y su apetito por estos activos. Debemos salir de la burbuja y buscar en regiones, donde se generan asimetrías de información y podemos encontrar más oportunidades.

En el desarrollo, especialmente residencial, también hay opciones. Si es en Santiago, debemos tener ojo con la sobreoferta generalizada en ciertas comunas, pero nuevamente en las regiones podemos encontrar nichos no satisfechos.

Poniéndose bien jugado, en el corto plazo apuntar al nicho de lo residencial, renta y con entrega antes del 2016. A mediano plazo (5 años) apostar por el retail y tomar posiciones en terrenos para futuros desarrollos. Los mercados son cíclicos y la reposición de los activos inmobiliarios toma por lo menos 24 meses. Quienes tomen buenas posiciones estratégicas en estos periodos de crisis y estén atentos a desarrollar, serán los mayores beneficiados en los nuevos ciclos de alza. Porque ojo, a quien se duerme... se lo lleva la corriente.

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