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Chile requiere una Reforma de Pensiones sustentable

Gustavo Díaz Economista Instituto Libertad

Por: Gustavo Díaz | Publicado: Jueves 31 de agosto de 2017 a las 04:00 hrs.
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Sin grandes novedades viene el proyecto del gobierno en materia de reforma al sistema de pensiones. Tal vez las medidas que han tenido mayor resonancia en el debate son el alza gradual en 6 años en la tasa de contribución -desde 10% actual a 15% en régimen-, con cargo al empleador y la creación de un Consejo de Ahorro Colectivo (CAC), entidad estatal encargada de la administración del incremento en dicha tasa de contribución.

Cabe consignar que los dineros recaudados de esta mayor tasa de contribución serán repartidos entre cuentas individuales propiedad de cada trabajador (3%) y ahorro colectivo (2%). Es en esta materia donde se han puesto las principales observaciones. Y es que no resulta claro que una entidad estatal pueda gestionar de forma más efectiva y eficiente estos recursos, más cuando está en la retina de la opinión pública los casos de corrupción y de mal manejo de distintos organismos públicos, como el Instituto de Previsión Social, Televisión Nacional de Chile, Empresa de Ferrocarriles del Estado y los escándalos en el sistema de pensiones de las fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad, sólo por citar algunos.

Las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) han cumplido eficientemente con su labor, que es precisamente alcanzar la máxima rentabilidad de las inversiones dadas las restricciones que enfrentan. Si las pensiones que paga el sistema son en general bajas, no es por culpa de las AFP. Por otra parte, las comisiones que cobran estas administradoras gravan el saldo acumulado en cada cuenta, por lo que no hay cobro extra si es que aumenta la tasa de contribución. Resulta muy difícil pensar que pueda haber algo más barato que la gratuidad.

La propuesta del Ejecutivo cae en un error que no se puede soslayar, el cual es intentar aumentar las pensiones por medio de un impuesto al trabajo, que sin duda terminará afectando a un grupo significativo de trabajadores, en su mayoría vulnerables, que deberán financiar las pensiones de unos jubilados, que en términos relativos, son más ricos. Sin duda esta medida es altamente regresiva, y en el gobierno lo saben.

Tampoco la propuesta se hace cargo de la corriente mayoritaria a nivel internacional, que es aumentar las pensiones con cargo a los ingresos generales de la República, fortaleciendo el pilar solidario. Ambos efectos son internalizados en la propuesta del expresidente Sebastián Piñera, la que corrige los errores en que incurre la fórmula del gobierno, y además proporciona un saludable marco de sustentabilidad y equidad en la transición necesaria para lograr aumentar las pensiones de los jubilados.

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