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Cómo ser una Empresa Consciente

Julio Neme, gerente general Symnetics

Por: Julio Neme | Publicado: Martes 6 de septiembre de 2016 a las 04:00 hrs.
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Mientras el movimiento de Empresas Conscientes toma forma, quienes somos parte de él tratamos, poco a poco, de ir traduciendo en acciones concretas los principios que constituyen su núcleo de pensamiento. ¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo transitamos desde nuestras empresas hacia estas nuevas "empresas conscientes"? ¿Cómo cambiamos nuestros hábitos de trabajo, de relación, para alcanzar esa cultura consciente? Para intentar comenzar a resolver estas preguntas, quiero acercar una sucinta reflexión sobre la consciencia de la empresa y el vínculo entre el mito que se construye y su liderazgo inherente.


En tanto creación humana, la empresa puede ser todo aquello que el hombre se proponga, en su virtud y en su defecto. A lo largo de la historia, su forma ha ido mutando; muchas veces, gracias a inventos, descubrimientos, expansiones e innovaciones. Sin embargo, el alma humana sigue siendo la misma de la que hablaba Platón. Es el espíritu humano el que hará más o menos consciente a nuestra empresa.

En su libro "De animales a dioses, una breve historia de la humanidad", Harari dice que el elemento clave que hace que el homo sapiens emerja de entre los animales, es la creación del mito. Y llama mito a la religión y a la empresa. Es un texto controvertido, por cierto, pero nos deja pensando. Es innegable que los grandes conductores lograron movilizar a otros a partir de ideas y sueños, con los que construyeron épicas que cambiaron la faz de la tierra. En la otra cara de la moneda, los procesos de transformación que ocurren en las organizaciones, en las sociedades, en la humanidad, requieren de un componente clave para alcanzar los sueños: la energía singular de sus líderes.

Hoy, cuando vivimos en esta transición turbulenta, entre una nueva empresa que aún no nace, y esa que parece agotada, necesitamos la sabiduría de estos líderes. De lo contrario, cuando sobreviene la crisis, caemos en la tentación de recrear el espacio de defensa de aquella empresa, en sus términos antiguos.

Debemos diseñar la manera en que nos gestionaremos en esta nueva empresa, superando los paradigmas del pasado. Necesitamos la inspiración para sumarnos con otros que están trabajando en lo mismo, resignando nuestros egos y temores. Estas son algunas de las discusiones que estamos iniciando en el movimiento de EC que emerge. Espero sea un grano de arena en la búsqueda de respuestas sobre los cómo. Aunque estoy convencido de que esto recién comienza.

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