Complicaciones de la Operación Renta

Javier Jaque, Centro de Estudios Tributarios Universidad de Chile

Se discutió mucho acerca de si la Reforma Tributaria impulsada por el gobierno de la Presidenta Bachelet podría ser implementada en forma correcta y eficiente, debido a la magnitud del cambio que podría generar, la preparación que debían tener los contribuyentes e incluso la operatividad que el propio Servicio de Impuestos Internos (SII) pudiera desarrollar sobre este importante cambio.

En aquel entonces, los argumentos sostenían que la reforma habría sido absorbida por el mercado en la forma esperada y que las complejidades que se le atribuían a los dos sistemas de tributación eran sólo voces alarmistas, ya que la situación estaba controlada. También se indicaba que sobre el 80% de los contribuyentes había escogido el régimen de tributación atribuida, y que por tanto un porcentaje menor de las empresas acogidas al régimen de tributación semi integrado podría tener ciertas complicaciones y que sobre éstas se había trabajado. Todo indicaba que no habría inconvenientes.

Luego de iniciado el proceso de Operación Renta, los problemas se hicieron notar con la determinación de los plazos en que las empresas debían presentar sus antecedentes a la administración tributaria. Considerando que todos los años presentan sus declaraciones los últimos días de abril, se fijaron fechas fatales en febrero y la mayoría durante el mes de marzo, para declarar la información equivalente a la renta.

Los gremios de las empresas, contadores y otros inmediatamente reclamaron que sería imposible cumplir con lo estipulado. Ante esto, la autoridad señaló que, sin lugar a dudas, los plazos se cumplirían, y de no ocurrir así habría multas para aquellos que no respetaran el nuevo escenario tributario. Los profesionales del área contable, junto a los gremios empresariales, comenzaron a manifestar su disconformidad con lo planificado y finalmente se hicieron escuchar, iniciándose el proceso de postergación de las declaraciones y los plazos inicialmente establecidos.

En ese momento, la estrategia utilizada por el gobierno fue la de informar vía redes sociales y resoluciones publicadas que si bien los plazos se mantendrían, las multas no serían aplicadas. Esto generó desconcierto y confusión entre los contribuyentes. Muchos se preguntaban si los plazos nuevamente serían extendidos.

Los hechos hablan por sí solos. La situación descrita debe servir como antecedente para la autoridad cuando comience el debate sobre una nueva Reforma Tributaria. Se debe tomar conciencia de que modificar el sistema impositivo de un país trae consecuencias que, además de afectar el ámbito económico, involucran a los profesionales que se desempeñan en esta área, los softwares que utilizan las organizaciones para registrar la información y al mismo contribuyente.

Por ahora, concluyó el proceso de presentación de las declaraciones. Sin embargo, queda un período importante y más complejo aun: el cruce de la información presentada por los contribuyentes con la que el SII tiene en sus registros. Es en este proceso donde se realiza una revisión y se impugnan las declaraciones.

Sin duda, esta etapa será mucho más compleja que el proceso de la presentación de las declaraciones de renta.