Cristián Saieh

El reparto de premios en la selección de futbol y “el tercer lado”

Por: Cristián Saieh | Publicado: Miércoles 26 de noviembre de 2014 a las 05:00 hrs.
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Cristián Saieh

El conflicto por la repartición de los premios de la selección chilena deja varias lecciones.
Cuando los principales jugadores instaron a una votación para excluir a otros compañeros de los premios por la clasificación al Mundial de Brasil, estaban incubando un conflicto que no dimensionaron y que acabó por desatarse cuando se hizo público.

El problema radicaba en que el resultado arrojó que el ansiado premio se repartiera entre los que tuvieran más de cinco citaciones, criterio carente de legitimidad. ¿Por qué no cuatro partidos? ¿Siete? ¿O minutos efectivos en la cancha? Si el número mínimo de citaciones para acceder al premio ya era arbitrario, el problema se agravó cuando decidieron hacer excepciones, con criterios dispares.

La votación interna existió, pero no fue suficiente para darle justicia al resultado ni sustento en el tiempo. ¿Qué gatilló una solución definitiva? En negociación lo llamamos "el tercer lado". Los medios, el Sindicato de Futbolistas y la ciudadanía exigieron un trato justo. ¿Participaron de la negociación estos terceros? Desde luego no, pero su parecer e influencia fue clave.

En una sociedad interconectada los stakeholders, la opinión pública y los medios tienen una relevancia decisiva. William Ury (Harvard Negotiation Project) postula que en todo conflicto existe ese "tercer lado". Los estudios concluyen que las partes indirectas que forman parte del ambiente en que se incuba un conflicto ayudan a que se generen acuerdos colaborativos, ya que exigen criterios legítimos para su solución. Las injusticias no se toleran. Entonces, no podemos leer los conflictos en código binario y olvidar la influencia de los que no están directamente involucrados en la negociación ya que, aunque no son parte, influyen decisivamente en su solución, quizá más que los involucrados directos.

Ejemplos hay muchos. En el plano internacional los indignados y los occupy de Wall Street. En el nacional, la influencia de la asociación de emprendedores en la negociación de la reforma tributaria y de los sostenedores de colegios y la Iglesia en el conflicto educacional, ratifican el empoderamiento del ciudadano común -uno de los que componen el tercer lado- y la influencia de éste.

La solución de conflictos requiere miradas comprensivas y estratégicas que analicen a todos los que ven afectados sus intereses, estén o no en la mesa. En tiempos en que se diseñan reformas muy relevantes para el país y la tensión ambiental es alta porque las relaciones de confianza ya están estresadas, es imperioso considerar la importancia del "tercer lado". No considerarlo, acelerando la discusión en temas delicados, puede llevar a escalar el conflicto.

Bravo y sus secuaces salvaron su reputación porque, aunque tarde, dimensionaron que "el tercer lado" les estaba pasando la cuenta. Lección para todos los que participan de los vertiginosos cambios que quieren imponerse sin considerar a este jugadorazo.

*Esta columna contó con colaboración de Benjamín Astete, de Negociación UC.

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