Dalibor Eterovic

Espíritus animales y buenas políticas económicas

Dalibor Eterovic Economista Jefe Grupo Security

Por: Dalibor Eterovic | Publicado: Viernes 22 de mayo de 2015 a las 04:00 hrs.
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En Chile, las expectativas económicas de los consumidores medidas por el indicador IPEC están en terreno negativo desde junio del año pasado. Las de los empresarios, medidas por el IMCE, llevan ya 13 meses deprimidas reflejando incertidumbres de origen tanto externo como interno, y quizás dudas respecto a la duración de la debilidad económica. Es tal la importancia de las expectativas sobre la economía que tanto el Banco Central como el Fondo Monetario Internacional sugieren que sus bajos niveles son un factor de riesgo e incluso han sido un determinante importante de la fuerte caída en la inversión, por lo que su mejora es un requisito clave para una posible recuperación de la actividad. Un pesimismo crónico sobre el futuro de la economía arriesga transformarse en una profecía autocumplida.

Desde el punto de vista teórico, la idea de que las expectativas de los agentes por sí solas puedan ser un determinante del ciclo económico está lejos de ser consenso. Para que esto ocurra, la confianza debe depender tanto de fundamentos económicos como de otros factores. Notables economistas como Arthur Pigou y John Maynard Keynes apoyaban la noción de que factores sicológicos tienen efectos sobre la economía. Keynes, en particular, mencionaba la importancia de los "espíritus animales" para el dinamismo económico. Cuando los empresarios poseen confianza en el futuro tienen urgencia para entrar en acción, desarrollando inversiones y nuevos proyectos.

La gran pregunta entonces es: ¿cómo afectar positivamente las expectativas? Un mecanismo es a través de innovaciones tecnológicas o políticas económicas que sean percibidas como capaces de mejorar la productividad futura y el crecimiento económico de mediano plazo. Esta nueva información modifica las expectativas de las personas acerca del futuro y al mismo tiempo sus decisiones económicas actuales. La idea central es que el optimismo acerca del futuro produce dinamismo económico hoy.

Actualmente, la confianza de los consumidores y empresarios en Chile ha sido afectada en parte por la incertidumbre que existe respecto a los efectos sobre la productividad y el crecimiento de mediano plazo que tendrán las múltiples reformas en las que el gobierno está embarcado. En particular, más allá del alza en la tasa de impuesto corporativo, el nuevo sistema tributario es más complicado que el antiguo, la reforma laboral propuesta hasta la fecha no apunta a la capacitación laboral ni a la inclusión de mujeres y jóvenes a la fuerza de trabajo, y las políticas propuestas en educación no parecen estar enfocadas en mejorar la calidad.

El nuevo ministro de Hacienda tiene las mejores credenciales técnicas y desde su nombramiento ha entregado señales de que su foco estará en el crecimiento económico. Pero se necesitará más. Solo proponiendo políticas que sean percibidas como beneficiosas para una mayor productividad futura y estando dispuesto a modificar los defectos de algunas de las políticas ya implementadas que no apuntan en esta dirección, veremos un retorno sostenido de la confianza económica junto con sus espíritus animales.

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