Dalibor Eterovic

Tres pilares del programa económico de Donald Trump

Managing Director TRG Management

Por: Dalibor Eterovic | Publicado: Viernes 25 de noviembre de 2016 a las 04:00 hrs.
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No esperaba que mi primera columna después de radicarme junto a mi familia en Nueva York iba a ser sobre los efectos del plan económico de la Administración Trump. Pero últimamente los resultados electorales no han dejado de sorprender y queda para historiadores, cientistas políticos y psicólogos el explicar el éxito de este inusual candidato.

Enfocándome en lo económico, la campaña de Trump fue liviana en propuestas. Dos documentos de campana nos muestran tres pilares en los cuales se basa (ver “Scoring the Trump Economic Plan” de P. Navarro y “Trump vs Clinton on Infraestructure” de W. Ross y P. Navarro). El primer pilar es un estímulo fiscal relevante, que se estima sería del orden de 2.5% del PIB, unos US 450 mil millones. Gran parte de este total, iría a financiar rebajas de impuestos a personas y empresas. El resto, buscaría incentivar la inversión privada en infraestructura también a través de beneficios tributarios. Por lo tanto, de los enormes montos que se han ventilado casi todo vendría de capitales privados. Sin embargo, no es claro que estos vayan a tener la respuesta que esperan las nuevas autoridades. Las empresas norteamericanas llevan años con excesos de caja y apuntan a la falta de buenas oportunidades de inversión. El programa en su estado actual no se hace cargo de este déficit. El segundo pilar es disminuir regulaciones en sectores productivos específicos como el sistema financiero, producción de hidrocarburos y salud. Esto debiese tener efectos positivos pero muy marginales sobre el crecimiento (a costo de una rebaja en los estándares medioambientales) mientras la revocación del actual sistema de seguros de salud (Obamacare), podría poner en riesgo el acceso a salud de cerca de 30 millones de ciudadanos que se han adherido al sistema. Lo más relevante para las economías emergentes se encuentra en su tercer pilar: Abolición de tratados comerciales y más trascendental aun, el retorno del nacionalismo económico en EE.UU. El presidente electo ha ratificado que retirará al país del TPP y que buscará negociar tratados bilaterales. Al menos por ahora, la retórica se ha ido moderando lo que apunta a la conformación de equipos técnicos a cargo del tema.

El tener mayoría en ambas cámaras facilitará la implementación del programa, especialmente rebajas de impuesto. Pero habrá desacuerdos entre el presidente y su partido en puntos claves. Actualmente, el CBO proyecta que el déficit fiscal llegará a 4.9% del PIB en 2026, esto antes de agregarle los 2.5pp adicionales propuestos. Todo hace suponer que el estímulo será menor al esperado. Esto porque deberá ser retirado relativamente rápido para no comprometer la estabilidad fiscal o porque con la economía operando cerca de su potencial, el estímulo iría más a presión de precios y apreciar el dólar que ha estimular la actividad. El mercado parece estar anticipando esto al haber aumentado las compensaciones inflacionarias de mediano plazo, aplanando la curva en el segmento entre 10 y 30 años mientras que la bolsa habría subido por el mayor retorno esperado después de impuestos.

Es claro que han aumentado los riesgos para la economía global. Pero la recuperación cíclica de los mercados emergentes continuará tomando forma en 2017, en la medida que la nueva administración Trump se enfoque en políticas domésticas y no en cambiar radicalmente las reglas del juego internacional.

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