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DF Conexión a China | Nueva etapa en la relación con China

María Montt Académica Instituto de Historia y Centro de Estudios Asiáticos UC, exdirectora ejecutiva Instituto Confucio UC

Por: María Montt | Publicado: Martes 21 de septiembre de 2021 a las 04:00 hrs.
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María Montt

Marcado por los fuertes lazos comerciales, la creciente inversión y presencia de empresas chinas, hemos visto un crecimiento de la comunidad china en Chile, así como también de contactos entre personas por medio de becas e intercambios a nivel académico y de investigación, incluyendo el establecimiento de una planta para la producción de vacunas del laboratorio chino Sinovac.

En suma, hemos entrado en una nueva etapa en la relación con China, más diversa y compleja. El intercambio, no obstante, no ha estado acompañado de un aumento equivalente de conocimiento sobre China, clave para una relación sustentable en el largo plazo.

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Un aspecto en el cual debemos centrarnos es cómo (ya qué) nos referimos cuando hablamos de China. Muchas veces lo hacemos en términos simplistas, sin considerar la diversidad que convoca y compone a China. Hay espacio para mejorar, por ejemplo, distinguiendo entre los diversos sectores que conforman aquello que muchas veces escuchamos como “los chinos”. El cómo nos referimos a las personas, organizaciones o instituciones moldea expectativas e imaginarios. Por esto, para terminar con ideas prejuiciosas y estereotipos debemos tener claridad sobre quiénes o qué aspectos nos estamos refiriendo.

Aunque hay una creciente noción sobre la heterogeneidad que engloba China, todavía es posible encontrar referencias en términos esencialistas o racistas: hablar de "los chinos" muchas veces no abarca la diversidad que "China" encierra. China es diversa en términos de actores, audiencias y stakeholders: son distintas las empresas chinas, que el gobierno chino, o las instituciones lideradas por la RPC. Es necesario evitar narrativas que presentan a China como un todo y excluyen la diferencia; la heterogeneidad está al centro tanto de la RPC como de la comunidad china.

Así, debemos distinguir también entre quienes integran a la comunidad china. En el caso de Chile una comunidad parte de corrientes de migración de fines del siglo XIX y principios y mediados del XX, así como de personas que han llegado en los últimos años junto a la mayor inversión directa de la RPC. Claramente hay puntos en común, pero no considerar la diversidad de estos grupos lleva a repetir estereotipos.

Aunque los intercambios se han intensificado, el conocimiento sobre China es aún limitado. Y aunque vemos avances en la inclusión de conocimientos sobre China en colegios y universidades, aún hay mucho que avanzar. Distinguir entre las distintas “chinas” nos permite tener una posición más clara, al mismo tiempo que evita la discriminación arbitraria.

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