DF Conexión a China | Principios del combate viral en Wuhan

Mariana Osorio

Mientras que Wuhan cruza su quinto día sin nuevos casos, en Chile sigue la lucha por aplanar la curva de transmisión de la pandemia provocada por el Covid-19. Hoy el país se encuentra parcialmente recluido, por lo que cabe preguntarse, ¿qué factor marcó la diferencia para lograr la contención del virus en Wuhan? Estimo que la respuesta está en el aspecto cultural.

China tiene profundo respeto y cuidado por sus adultos mayores. La familia está compuesta en su núcleo por los abuelos. Ellos cumplen un rol trascendental en la crianza de los nietos y en la vida de la familia china, por lo que su cuidado es a la vez un imperativo social y moral.

Los chinos son, históricamente, una nación que se mueve en beneficio de la colectividad, por lo que acatar las reglas de una cuarentena se convierte en un compromiso ante esta situación en que se debe proteger al resto.

Otro elemento a destacar en Wuhan fue la difusión de la información porque la comunicación fue un factor crucial. Si bien es sabido que el régimen político chino es muy distinto al nuestro, la difusión social de todo este período se hizo con responsabilidad y empatía, como una herramienta de acercamiento a la comunidad. El pueblo chino aceptó el llamado de las autoridades a quedarse en casa, se estableció en términos generales el respeto a las instrucciones oficiales y, sobre todo, la confianza en que el gobierno hacía lo correcto por salir de la crisis sanitaria.

Un tercer elemento fue el orden y la disciplina de la sociedad china para confrontar el virus. Esta situación no era desconocida para el gigante asiático, que en 2002 enfrentó al SARS, por lo que la experiencia fue clave para entender que no debía cederse espacio alguno al pánico, sino reaccionar cuanto antes la emergencia.

Así, los comités vecinales establecieron mecanismos de coordinación, como reglamentos de entrada y salida de condominios; protocolos de visitas entre los mismos vecinos, con control de temperatura; recepción de despachos en puntos específicos, con seguimiento de trazabilidad en la manipulación de los productos. Durante la cuarentena más estricta, algunos se inscribieron como voluntarios para participar de una campaña puerta a puerta, identificando a quienes requerían ayuda, e incluso llevando comida y apoyo en insumos médicos.

Dos meses de cuarentena fue el tiempo necesario para que Wuhan lograra la remisión de los contagios. Desde que la ciudad cerró sus puertas el 23 de enero pasado, los ciudadanos demostraron una gran capacidad de colaboración. Esa fue la clave en este proceso, y ese es probablemente el factor crucial que necesitamos también en Chile para contrarrestar el avance del virus. Organización a nivel vecinal, comunal, regional y nacional. Es el primer desafío que tenemos que resolver.

¿Cómo? Comencemos por casa, hablemos con nuestros vecinos, tal vez ya es hora de conocerlos, identificar focos de necesidad y comenzar a construir de a poquito una nueva sociedad.