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DF Mirada ESE Business School | ¿Qué pasó con la transformación digital?

Iván Díaz Molina, Director del Centro de Innovación y Emprendimiento del ESE Business School Universidad de los Andes

Por: Iván Díaz Molina | Publicado: Jueves 18 de junio de 2020 a las 04:00 hrs.
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Iván Díaz Molina

La transformación digital en tiempos de pandemia goza de buena salud. Veamos, las empresas habían comenzado tímidamente y sin objetivos muy claros un esfuerzo por incorporar tecnología digital en sus negocios. Pero hoy para muchas empresas el objetivo es uno solo, la supervivencia. Existe una restricción inmensa y es que el Covid-19 no ataca a las computadoras, ni a los edificios, ni a internet, ataca a las personas. Muchas empresas se han dado cuenta de una manera muy dolorosa cuán dependientes eran de sus trabajadores y empleados. El trabajo a distancia no es tan efectivo en muchos casos y en otros es imposible.

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Aquí es donde juega un rol relevante la tecnología digital. La pandemia les abrió los ojos a las empresas y ya sin timidez y con objetivos y necesidades claras, la están incorporando lo más rápido que pueden. Y en muchos casos no para reemplazar a los trabajadores, sino para permitirles hacer su trabajo tan o más eficientemente que antes de las restricciones debido a la pandemia.

Veamos algunos ejemplos. Muchos procesos requieren de la presencia física de las personas para llevarlos a cabo y para tomar lecturas de instrumentos físicos. En la situación actual, esto pone en riesgo la salud de los trabajadores o las tareas no se cumplen. La automatización de procesos (Robotics Process Automation por su nombre en inglés) y la lectura y operación remota inteligente (Industrial Revolution 4.0 por su denominación genérica en inglés) ha permitido a las empresas proteger la salud de sus trabajadores y mantener sus operaciones.

Las grandes tiendas y en general todo el comercio se ha volcado a la venta por internet. De nuevo, aquellos que tenían la infraestructura de big data y machine learning operativa han logrado aprovechar la oportunidad exitosamente. Aquellas que no incorporaron esta tecnología a tiempo están en serios problemas.

Lo más interesante de lo que está sucediendo es que las empresas se dieron cuenta de que la tecnología digital les permite no sólo ser más eficientes para las circunstancias normales, sino mucho más agiles para responder a situaciones inesperadas y disruptivas como lo es esta pandemia. Esta realización sólo va a acelerar la incorporación de nuevas tecnologías digitales por parte de los líderes y del resto de las empresas.

Pero existe una amenaza importante para que esta aceleración y adopción generalizada de la tecnología digital ocurra. Y como siempre, pasa por las personas. No tenemos suficiente gente capacitada para abastecer la surgente demanda. Y no estoy hablando de ingenieros o ingenieras o técnicos de alta especialización, que también faltarán, sino de habilidades intermedias como por ejemplo la extracción, transformación y carga de los datos (ETL por sus siglas en inglés), mantenimiento de base de datos, especialistas en machine learning y muchas otras capacidades que no estamos produciendo con suficiente velocidad. Las universidades y los institutos profesionales nos haremos cargo de capacitar a los ingenieros y técnicos, pero son las empresas las que están llamadas a reentrenar a sus empleados en estos nuevos trabajos.

Está demostrado que una persona sin conocimiento previo de computación o inteligencia artificial puede ser formada en estos trabajos en pocos meses. Si las compañías deciden reentrenar a sus colaboradores con estas nuevas habilidades generarán un círculo virtuoso en donde todos se verán beneficiados, el trabajador porque adquirirá un conocimiento y habilidad que será muy requerido en el futuro; la empresa porque retiene un colaborador que la conoce y está imbuido de su cultura; y la sociedad como un todo porque se incorporarán capacidades más sofisticadas que generan mayor valor agregado. ¡Manos a la obra!

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